Momentos de tensión se vivieron ayer en las afueras de la Municipalidad de Esquel, cuando empleados de la Salud fueron a dialogar con el intendente Sergio Ongarato respecto de novedades en Rawson, con relación a pedidos que le hicieron con el compromiso de transmitirlos a las autoridades provinciales, incluido el de juicio político al gobernador Mariano Arcioni.
La conversación fue subiendo de tono y los ánimos se caldearon al punto que el intendente de la localidad gritó: "Estoy podrido de hacerme cargo de las cagadas que hace el gobernador". Además les reclamó que "no me pongan al medio" y les advirtió que con los bombos en la puerta del municipio no se puede trabajar.
Ongarato se molestó por la forma en que le pedían información de la reunión con Arcioni. "Si el tema es una agresión hacia mí, señores, no por favor", les dijo en un principio. Puntualizó que los intendentes se tienen que hacer cargo muchas veces del "desmanejo que hay a otros niveles", y "damos la cara", aseguró.
Los trabajadores, a través de la Dra. Lía Pérez Rienzi, insistieron con que acompañe el pedido de juicio político al gobernador que impulsan los trabajadores del sector por "estar en parte generando este desastre". El mandatario municipal les contestó que por lo hablado con diputados en la Legislatura "no hay ánimo" para motorizar un juicio político.
Sólo se estuvo hablando de cobrar más impuestos a las empresas y promover que los salarios de los empleados públicos provinciales, sean abonados con interés en función del atraso. "Por ahora no hay ni posibilidad que se pueda llegar a plantear el juicio político (a Arcioni)", afirmó. Aunque aseveró que el pedido que le hicieron lo hizo llegar a Rawson.
Un integrante de la movilización recriminó a Ongarato por qué no inicia acciones legales en contra del gobernador "porque se están vulnerando todos los derechos de los trabajadores e infringiendo leyes". Al mismo tiempo otra trabajadora de Salud se quejó porque no los atienden cuando van a realizar algún requerimiento básico en Desarrollo Social del Municipio. "Cállese la boca, hagan algo", lo retó la mujer. Además se expresó "por la cantidad de docentes que golpearon en Comodoro Rivadavia".
La propia Pérez Rienzi manifestó al intendente que estaría mintiendo y protestó en nombre de sus compañeros por el diferimiento de los vencimientos de impuestos municipales y el atraso en el pago de salarios por parte de la provincia. Les dijeron que sería por tres meses, mientras que el Concejo Deliberante afirmó que solo sería uno. Fue en ese momento en que sucedió el exabrupto. Según publicó Jornada.
