El exministro de Educación de Chubut, Leonardo De Bella renunció ayer en medio del conflicto con los docentes, que están de paro por tiempo indeterminado porque no quiere "terminar con un muerto" en una carretera, advirtió.
El exfuncionario dijo a Télam que "en la Patagonia tenemos muy presente lo que pasó con Carlos Fuentealba (el docente asesinado en Neuquén el 4 de abril de 2007 en medio de protestas) y no quiero terminar con un muerto en la ruta, porque el camino al que se avanza es de una intransigencia total y no le veo la solución".
Además, alertó que "tengo muy en claro que el guardapolvo no se mancha, yo soy docente y lo creo de verdad, pero menos (debe mancharse) con sangre". De Bella había asumido en mayo pasado y en menos de tres meses dimitió. Tras reunirse con los gremios docentes, el extitular de Educación sostuvo que "lo que observé en la reunión del viernes es una postura totalmente rígida que no hace vislumbrar una salida, y la verdad que no quiero que mi gestión quede manchada para siempre por un muerto en la ruta y espero que al menos mi renuncia sirva para llamar la atención".
Esto está relacionado con los cortes de ruta de los trabajadores docentes, que reclaman el pago completo de los sueldos de julio, que estiman, se terminarían de abonar a fines de esta semana. En este aspecto, De Bella se preguntó: "¿Y qué pasa si por esas cosas no se consiguen los fondos?".
La semana pasada fue escrachado en su domicilio particular por parte de manifestantes identificados como "docentes en lucha" le habían gritado que "renuncie o lo matamos", denunció.
"No es por eso que renuncié, sino porque no le veo la salida a esta situación que es cada vez más compleja y ahora se suma un corte que afecta a los petroleros que vaya a saber cómo reaccionarán si ven perder sus puestos de trabajo", manifestó.