Valentino Torres lo hizo otra vez. Como sucediera en el Apertura el arquero de nuestra ciudad tuvo un rol determinante en la semifinal, para que Liniers llegue al partido decisivo del torneo.
El puntaltense fue la gran figura de la cancha ante San Francisco. Con intervenciones notables impidió que el “santo” se llevara el partido y, en la definición por penales, contuvo el remate a Álvarez López cuando su equipo estaba en desventaja.
Tras su notable tarea el arquero dialogó con La Nueva y expuso sus emociones, sabiendo de la importancia de su actuación.
“Me sentí bien en todo el partido. Pasaban los minutos y pensaba en los penales, una instancia que me gusta. A mí me encanta atajar penales, es mi fuerte y trabajo para que salga bien”, dijo.
Sobre el penal atajado el “1″ reconoció que tenía estudiado al pateador. “Sabía que le gusta abrir el pie. Me jugué para el lado que podía patear y la pelota vino a ese sector”, aseguró.