La Justicia bahiense respaldó a un pensionado puntaltense estafado

La Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, aceptó la medida cautelar presentada por un cliente del Banco Nación de Punta Alta para que la entidad deje de cobrarle un préstamo otorgado a su nombre, luego de que ciberdelincuentes le robaran la identidad.

Sucursal del banco Nación Punta Alta
Sucursal del banco Nación Punta Alta

Con el voto de sus dos integrantes, la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, aceptó la medida cautelar presentada por un cliente del Banco Nación de Punta Alta para que la entidad deje de cobrarle un préstamo otorgado a su nombre, luego de que ciberdelincuentes le robaran la identidad mediante técnicas de phishing.

Los jueces Pablo Candisano Mera y Roberto Amabile respaldaron el dictamen del juez Walter López da Silva, a cargo del Juzgado Federal Nº1, que había aceptado una medida cautelar presentada por la víctima pidiendo que se le suspendieran los débitos de su cuenta.

En un hecho que se investiga en otra causa, el adulto mayor fue víctima de actos delictivos al poner a la venta una máquina de cortar pasto tipo tractor en redes sociales y dos sitios de internet dedicados al comercio electrónico.

Con engaños, los delincuentes obtuvieron las claves de homebanking de la víctima, y por ese medio consiguieron un préstamo de $270.000, además de extraer de la cuenta de la víctima $16.000 a través de un cajero automático.

Para los jueces de la Cámara, la entidad bancaria y el cliente están “unidos por un vínculo de consumo”, y la medida cautelar otorgada tuvo en cuenta la brecha digital generacional que hace a los adultos mayores “hipervulnerables” frente a un entorno “que les resulta particularmente ajeno”.

Aunque el banco reconocía que el préstamo se había obtenido mediante una maniobra ilícita, consideraba que el delito había sido posible por negligencia del pensionado.

Los magistrados también consideraron que la cuenta desde donde el banco debita las cuotas corresponde a un beneficio de pensión, y que la merma de los débitos mensuales pone en peligro el único medio de subsistencia con el que cuenta la víctima ya que, tras el descuento, el monto restante apenas supera la suma de un salario mínimo, vital y móvil.

Fuente: Palabras del Derecho