Aseguran que la Universidad Nacional del Sur funciona con un esquema de emergencia

Las pérdidas en equipamiento científico y tecnológico superan los seis millones de dólares. “Se perdió muchísimo, pero algunos equipos logramos rescatarlos”, aseguró el rector Daniel Vega.

Aseguran que la Universidad Nacional del Sur funciona con un esquema de emergencia
La Universidad Nacional del Sur funciona bajo un esquema de emergencia, aseguraron.

Durante el temporal del pasado 7 de marzo, la Universidad Nacional del Sur (UNS), fue uno de los espacios que resultó más dañado en la ciudad de Bahía Blanca.

El agua y el barro ingresaron con fuerza a los edificios, afectando seriamente sectores clave como la biblioteca central y numerosos laboratorios ubicados en el subsuelo del predio de Alem.

Al respecto el rector Daniel Vega indicó: "Las pérdidas en equipamiento científico y tecnológico superan los seis millones de dólares. Además, se vieron afectados sistemas fundamentales como redes eléctricas, plantas transformadoras, calderas, centros de datos y servicios de conectividad.

“Todavía estamos desarmando equipos y viendo qué puede seguir siendo operativo. Se perdió muchísimo, pero algunos equipos logramos rescatarlos”, agregó.

Ante este escenario se elaboró un informe detallado al Ministerio de Capital Humano, que incluye los daños en infraestructura, equipamiento tecnológico y la Biblioteca Central. El mismo fue elevado a la ministra Sandra Pettovello, a través del subsecretario de Políticas Universitarias.

Vega aseguró que la casa de altos estudios funciona bajo un sistema de emergencia y que las clases pudieron reanudarse parcialmente gracias a la colaboración, entre otros, de la Universidad Tecnológica Nacional que cedió aulas, pero que esto no es sostenible en el tiempo.

Personal de la UNS junto a Diputados Nacionales, trabajaron para la presentación de un proyecto un proyecto de ley en el Congreso para declarar la emergencia edilicia y económica en la Universidad Nacional del Sur (UNS). La medida busca garantizar la continuidad de las actividades académicas y acelerar los trabajos de reconstrucción tras el desastre.