María es la mamá de Morena, la niña de 11 años que murió en Lanús tras ser atacada por dos motochorros. Actualmente, se encuentra en la provincia de Salta, en un viaje circunstancial que realizó para bautizar a su bebé recién nacido de cinco meses.
Morena se encontraba bajo el cuidado de su abuela y su papá y un día después de este terrible crimen, se iba a reencontrar con su madre a quien le había dicho que “la extrañaba mucho”.
“Pido justicia por mi hija, sé que no me la van a devolver más”, aseguró María entre lágrimas. “Es un momento muy duro, no lo puedo creer. Ayer mismo estaba hablando con ella”, explicó.
La mujer asegura que se enteró por un llamado de la escuela. “Me llamaron mientras dormía y me dijeron que Morena estaba mal”.
“Yo no estaba de acuerdo con que se vaya sola, se lo había dicho a mi mamá”, afirmó la mujer tras confesar que nunca había hablado con el padre de la niña al respecto de las idas sola al colegio.
“Estoy en Salta porque estaba bautizando a mi nene de cinco meses y mi nena de ocho años. Vinimos para acá y hoy me levanté con este llamado. Ya mañana íbamos a viajar de vuelta para Buenos Aires, para reencontrarme con ella”, sentenció.
“Pasó esto y no llegué, no llegué”, repetía la mujer entre lágrimas.
La palabra de una testigo sobre el ataque a Morena
Florencia, una testigo que vio la secuencia de los hechos, contó qué pasó con Morena: “Estaba en la puerta del colegio, se escuchan los gritos y me acerco. La nena ya estaba tirada en el piso, estaba consciente. Le arrebatan el celular. Un señor fue el que pidió ayuda y vio cómo le pegan dos piñas en el estómago y la arrastran. Cuando nos acercamos la levantamos y la llevamos al colegio. Ahí ya la nena estaba inconsciente, no respondía”.
La mujer aseguró que el servicio médico tardó en acudir: “Cuando llega la ambulancia, la nena ya había convulsionado dos veces. La asistieron y se la llevaron al Hospital Evita”.
“Yo estaba en la puerta de la escuela, los nenes entran 7:30. Esto pasó 7:25. Yo vuelvo a mi casa a buscar a mis otros hijos para el jardín que entran a las 8. Eran 8:15 y todavía no aparecía la ambulancia”, prosiguió.
“La seguridad en la zona es malísima. No hay patrulleros, a esa hora pasan de vez en cuando. Hoy no pasaron. Es una locura”, aseguró.