Este mismo lunes, Walter Raúl Zambón, de 55 años, es juzgado por los abusos sexuales de los que está acusado de haber perpetrado contra su hijastra de 10 años, una sobrina de 19 años y una niñera.
Zambón es un médico pediatra, además de exdirector de la Clínica Privada Beccar. La acusación que pesa sobre él es “abuso sexual de menor de trece años, agravado por resultar gravemente ultrajante para la víctima, por la convivencia preexistente con la misma y por estar encargado de la guarda”.
Cómo es la audiencia contra Zambón
La audiencia de este lunes se lleva a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro desde las 9.00 h. y está presidida por la jueza Julieta Makintach.
Durante la audiencia está estipulado que declare la víctima, a la que se la reconoce como V., y depende de su desarrollo, que también hable Zambón.
Cabe recordar que el acusado se encuentra preso desde el año 2019 y en abril pasado rechazó la posibilidad de un debate abreviado, justificando que es inocente.
La audiencia también continuará el próximo miércoles. Inicialmente estaba prevista para finales de octubre, pero el abogado representante de V., Juan Pablo Gallego, decidió unificar en un mismo juicio también el caso de la sobrina del pediatra.
Por ambas causas, Zambón podría recibir una pena de 25 años de prisión en caso de ser encontrado culpable. Al pediatra y exdirector de la Clínica Privada Beccar, lo representa el abogado Fabián Améndola, del estudio jurídico de Fernando Burlando.
Mientras que Juan Pablo Gallego, defensor de V., es el mismo profesional que se encarga de la querella contra el cura Julio César Grassi, quien fue condenado a prisión 15 años por abuso sexual de menores.
10 años para animarse a contarlo
Walter Raúl Zambón está preso desde el 21 de marzo de 2019. Sin embargo a su víctima de abuso le llevó 10 años poder procesar y contar los sufrimientos que había padecido por parte de su padrastro.
Según el relato de V., sus penurias comenzaron en el año 2008, cuando ella tenía 10 años, en el barrio privado Tres Horquetas de San Fernando.
Y según la denuncia de V., ella tenía la costumbre de acompañar a Zambón a ver a una beba en su cuarto, que él y su mujer (la madre de V.) tuvieron juntos producto de su relación.
Allí, Zambón les hacía caricias a ambas, tanto a la beba como a V. Pero lo que parecía un acto de amor, según su relato se convirtió en un abuso sexual.
A partir de allí se sucedieron una serie de abusos durante el lapso de seis meses, que se daban en diferentes contextos y lugares: en la pileta, en el auto, en el dormitorio de V.
La condena de la madre
V. finalmente decidió contarle lo sucedido a su madre, tras cinco años. Pero en vez de recibir su contención, su madre le cuestionó sobre lo que V. estaba denunciando. Así, la terminó manipulando hasta que logró hacer que V. dijera que todo había sido una mentira.
La adolescente para aquellos años, tuvo que seguir viviendo con su sufrimiento sin poder contárselo a nadie, pero cortó el diálogo con Zambón.
El abuso de la sobrina
Para el año 2016, una sobrina del pediatra de la misma edad que V., fue a vivir a la casa de ellos.
Si bien al principio convivían en armonía, un año después sucedió un hecho que despertó la furia de Zambón y su mujer, que terminaron echando a la adolescente de su casa.
Esta situación originó la furia de V., y durante la discusión volvió a salir a la luz el tema del abuso sexual.
Ante esto, la madre volvió a amenazar a su hija y luego se separó de Zambón, responsabilizando de la ruptura de la pareja a su hija.
Al tiempo, según el relato de N., el médico que se fue a vivir solo tras la ruptura sentimental, citó a la chica con la excusa de ofrecerle disculpas. Sin embargo, lejos de hacer eso, la violó.
El inicio de la acusación
Ante esta realidad, y tras enterarse V. de lo que había sucedido con N., la primera fue a buscar ayuda de su padre biológico para poder hacer la denuncia ante la Justicia.
Allí fue que dieron con Juan Pablo Gallego, su abogado defensor. El padre de V. declaró a Clarín: “La madre encubrió a Zambón durante cuatro años. Ya mayor de edad, mi hija le ratifica los abusos sufridos y le hace saber su intención de denunciarlo. Le di todo mi apoyo y por mi edad recordaba el caso del cura Grassi y busqué al abogado que lo metió preso, el doctor Gallego, que es una eminencia en la materia”.
A lo que agregó: “Cada día la pesadilla de Zambón está presente en la mente de todas sus víctimas y la mía. El sufrimiento fue enorme”.
Tras esto, la denuncia quedó fijada en la fiscalía de instrucción y juicio de San Fernando. Dos meses después, durante una declaración testimonial del caso, la propia N. logró contar sus propias vivencias como víctima de abuso, lo que originó una nueva causa contra el pediatra.
Más acusaciones
Pero las acusaciones de V. y N. no fueron las únicas que se levantaron contra Walter Zambón. Comenzaron a aparecer pintadas en las casas del pediatra y la clínica de la que todavía era director para aquel tiempo, que decían: “Doctor Violín” y “Zambón Violador”.
A su vez, unos meses después, una joven dijo haber sido acosada por él cuando caminaba por la calle en Tigre y también una niñera, que trabajó en la casa de Zambón, lo acusó de intento de abuso.
Finalmente, este pediatra fue detenido el 21 de marzo de 2019 y ahora aguarda por el juicio.