Este viernes por la mañana, se dio a conocer que el número de detenidos en el marco de la causa de sedición y conspiración en Posadas, dirigido por el juez Fernando Verón, asciende a ocho efectivos policiales, tanto activos como retirados.
Las detenciones, que comenzaron en la noche del jueves, se desencadenaron luego del peritaje del celular de un agente detenido el lunes, en el que se descubrió aparentemente un grupo de WhatsApp donde se organizaba un nuevo levantamiento, incluyendo incendios y el robo de vehículos oficiales.
Entre los arrestados se encuentra el suboficial retirado Amarilla, quien se entregó anoche. Este jueves, la Justicia ordenó la captura de siete personas más: seis policías en actividad de la provincia de Misiones y un retirado, todos vinculados a la planificación de una nueva revuelta.
El origen de las detenciones se remonta a la aprehensión de Diego C., un efectivo detenido a principios de semana por intentar organizar la toma de la Jefatura Policial. En su poder se hallaron varios elementos, incluido su teléfono celular, cuyo análisis reveló que no actuaba solo. Las conversaciones en el grupo de WhatsApp mostraron a varios agentes activos y retirados coordinando acciones para desestabilizar la institución.
En los chats, se discutían tácticas como incendiar malezas para desviar la atención de los bomberos y utilizar sus autobombas para bloquear avenidas y calles. El objetivo de estas acciones, según las conversaciones, era presionar por una amnistía administrativa y judicial para los implicados en el levantamiento de mayo, cuando un grupo de policías y retirados mantuvieron retenidos móviles policiales y autobombas durante un acampe de 14 días en Posadas.
Las detenciones continúan en distintas localidades de la provincia, mientras la investigación sigue avanzando.