El infectólogo José Luis Fernández, acusado de violación por un hombre que asistió a una fiesta en la casa del médico, afirmó que la denuncia es falsa. La presunta víctima había concurrido a su casa el pasado 17 de mayo para una reunión con el médico y tres mujeres.
En la noche de este lunes se presentó en el Canal 12 de Posadas para afirmar su inocencia, y relatar que los análisis confirmaron que el hombre no fue violado y que él perdió su trabajo en un centro de salud a causa de la denuncia. Fueron sus primeras declaraciones luego de pasar tres semanas en la cárcel.
"Me dijo por teléfono que estaba pasando por un estado depresivo por la separación de su mujer y estaba consumiendo mucho alcohol, algo que no podía hacer por su enfermedad, hepatitis B una enfermedad de transmisión sexual", contó Fernández.
Según el denunciante, bebió una copa de vino, fumó marihuana y al poco tiempo se desmayó. El médico Fernández afrontó las cámaras de televisión en el programa "El Periodista", donde expuso su situación.
Relató que estuvo trabajando "hasta 16 y 18 horas por día" durante la cuarentena, en la que también tuvo dengue. Organizó un asado en la noche previa al día del infectólogo. "Mis amigas vinieron a visitarme por una cuestión de apoyo", agregó.
Fernández señaló que la presunta víctima comenzó siendo su paciente y también se ocupaba de su auto, como mecánico. Ese día lo invitó a comer en su casa, pero llegó muy tarde ya avanzada la hora de la cena.
Por su parte, el médico infectólogo indicó que "en la parte privada ya perdí mi trabajo, ese fue un daño terrible que me causó toda esta situación, es una acusación falsa". Contó que fue golpeado por la presunta víctima que denunció la violación.
"Cuando él llegó a mi casa estaba nervioso, tembloroso. Ingresó a mi domicilio, le saludó a mis tres amigas y se dirigió conmigo a la cocina para abrir el vino que me regalaron mis amigas. Él no podía abrir el vino porque dijo que no entendía cómo funcionaba el sacacorchos que yo tenía", dijo.
Acompañado por su hermano y abogado César Fernández, el médico defendió su inocencia. Se refirió a la fiesta , Fernández relató que hubo consumo de marihuana y que el mecánico cerró los ojos unos segundos.
Luego se tocó la bragueta y comenzó a actuar en forma agresiva.Dijo que se iba y cuando el dueño de casa lo acompañó hacia la salida, comenzó a darle golpes.
