Los empleados de Migraciones en el puente San Roque González de Santa Cruz anunciaron medidas de fuerza para reclamar una protección sanitaria y se niegan a atender a migrantes en la frontera con Paraguay si no existe un resguardo adecuado para su salud.
Martín Ayala, titular del gremio que agrupa a los empleados de Migraciones, informó que una asamblea sindical resolvió esta mañana un estado de alerta sanitaria e iniciar medidas de urgencia.
El reclamo se produjo ante la amenaza del coronavirus y la existencia de infectados en el país y también en provincias cercanas como Chaco y en Paraguay.
El primer punto aprobado por los empleados es negarse a atendr a los migrantes en los lugares de trabajo que no estén acorde para resguardar a los agentes del organismo.
"Hoy nuestros compañeros trabajan en escritorios sin protección o barrera alguna que separe al trabajador del migrante", afirmó Ayala recordando que los empleados de su especialidad son el primer contacto de los extranjeros con el país.
Agregó Ayala que "hoy los empleados de Migraciones son las personas que realizan un verdadero trabajo de riesgo e insalubre, ya que deben estar expuestos cotidianamente no solo a los gases tóxicos de los escapes de los vehículos, sino también a gérmenes y enfermedades estacionales e incluso a pandemias". Señaló que la misma situación les tocó afrontar con "la gripe aviar, la gripe porcina y hoy a la gran pandemia que ya llegó a nuestro país".