Ilusionada por alguien que conoció en redes sociales, Vilma Daiana Mercado, de 19 años, envió su último mensaje y foto por WhatsApp a los cinco minutos del jueves. Luego desapareció y el viernes, en un rastrillaje policial, su cuerpo fue hallado en un paraje selvático a 15 kilómetros de Puerto Iguazú.
Vilma vivía en el barrio Las Orquídeas de Puerto Iguazú junto a su familia que denunció su desaparición el mismo jueves en que no regresó a su casa.
Por su asesinato, el único detenido y sospechoso del crimen es un soldado voluntario identificado por los investigadores como Carlos Luis Leandro V. de 20 años.
En su vivienda fueron secuestrados un chip y un celular que serían de la víctima, una cinta de embalar y una cuerda que serán peritadas. La chica asesinada fue encontrada con múltiples lesiones, las piernas atadas con una soga, la boca y parte del rostro tapados con cinta y la ropa interior baja.
El juez de Iguazú, Martín Brites, sospecha de un ataque sexual por ello ordenó el hisopado de fluidos en el cuerpo de la chica para determinar su ADN. La autopsia se realiza en Posadas.
El sospechoso fue revisado por el médico forense, quien constató en su cuerpo lesiones que le habría provocado la víctima al defenderse. En su mano izquierda se verificó una mordedura. El juez Brites ordenó un molde dental para comprobar si fue provocada por la dentadura de Vilma, quien lo habría mordido para defenderse del ataque que terminó con su muerte.
Los investigadores buscan determinar ahora en qué lugar ocurrió el crimen. Si la chica fue trasladada al monte ya fallecida y, en este caso, donde fue asesinada.
Vilma Mercado es la sexta víctima de femicidio en Misiones, este año, sin contar el caso de una nena de dos años cuyo presunto asesino es el padrastro de su madre de 16 años, o el hermano de ese hombre. Aún se investiga el caso en Oberá.
Las mujeres asesinadas en Misiones desde febrero, son María Belén González (17), Fiorella Itatí Aghem (20), Antonela Rocío Bernhardt (27), Estela Fidencia Arapayú (49) y Raquel Pereira (22), cuyos hijos Jefferson (8) y Thiago (5) también fueron asesinados junto a ella.
