Las nubes empezaban a ocultar lo que hasta ese momento fue un celeste cielo posadeño, cuando una marea roja y blanca inundaba las calles de Villa Sarita, con el "esta tarde cueste lo que cueste" como himno y con la ilusión como motor.
Ya cuando el sol estaba oculto entre las nubes, gran parte del público se encontraba dentro del Clemente Argentino Fernández de Oliveira, aguardando que sean las 18 para que la pelota empezar a rodar. A medida que avanzaban los minutos, los nervios comenzaban a subir en intensidad.
Minutos antes de la hora pactada, la marea roja y blanca provocó una escena histórica e inolvidable para los presentes. Antes de que los jugadores de Guaraní pisaran el campo de juego, ya el humo de color, los fuegos artificiales, los papelitos y el cotillón habían hecho su show. "Nunca vi un recibimiento igual", le dijo un chico a su amigo en la platea, mientras intentaba capturar el momento con su celular.
Con todo ese marco, el dueño de casa salió a ser protagonista. Apenas el árbitro puso en marcha la final, la Franja tomó el control del juego. Con los centrales en mitad de la cancha, los dirigidos por Manuel Dutto se adueñaron del balón, mientras que el conjunto salteño defendía y esperaba que los minutos corrieran.
La primera jugada de peligro nació de una pelota parada. Hugo Troche pateó un córner, el arquero salió mal, quiso volver tras su pasos, pero era tarde. Richard Rodríguez había impactado el balón con su frente y cuando la misma se predisponía a ingresar al arco y algunos ya estaban gritando el gol, Buruchaga emergió para el Cuervo para vestirse de héroe y, con la cabeza, evitó el 1-0.
Los primeros 20′ fueron un monólogo franjeado. Para ese momento, el público se había mostrado impaciente por el arbitraje del correntino Sergio Pérez, ya que consideraban que "todas las divididas" eran para la visita. Pero fue a los 22′ cuando llegó la primera polémica de la noche.
Pegini intentó salir desde arriba luego de un córner, la pelota le pegó en la espalda al delantero de la Franja Guido Da Silva e ingresó en el arco. El colegiado anuló la jugada.
Central Norte había logrado emparejar el trámite cuando llegó la segunda jugada discutida. A los 42′, luego de un córner, un gol en offside de Diego Nuñez puso el 1 a 0 en favor del equipo salteño y el encuentro se fue al entretiempo.
En los segundos 45′, Guaraní intentó con más personalidad que juego. Pérez, que ya era centro de todos los silbidos para esa altura, permitió la pierna fuerte, lo que terminó favoreciendo al campeón de la zona norte.
Guaraní mereció mejor suerte, pero terminó perdiendo su invicto como local. Ahora tendrá 90 minutos para vuelta la serie, en Salta, en una semana, cuando definan el ascenso al Federal A en el Estadio Padre Ernesto Martearena