El viernes 13 es un día cargado de simbolismo y superstición para muchas culturas, pero su origen no viene del “mal” o de la “mala suerte” como comúnmente se cree. No es sorpresa que cada vez que llega un viernes 13, como lo es hoy, el tema sea tendencia en las redes sociales. Pero, ¿cuál es su verdadero significado?
Esta superstición se extiende por muchísimos países del mundo, aunque en España, Grecia y en América Latina (Cuba, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Perú, Venezuela, México, Colombia y Ecuador, entre otros) el día señalado es el martes 13, mientras que en Italia es el viernes 17.
Como indica el refrán, en estos días los más supersticiosos evitan emprender viajes y, sobre todo, casarse, o más bien comprometerse con algo nuevo en general.
¿Por qué se considera de mala suerte el viernes 13?
- Numerología: El número 13 se ha asociado históricamente con la mala suerte en diversas culturas. Por ejemplo:
- El número trece tiene una carga negativa porque trece eran los asistentes a la Última Cena de Jesús, y justamente a Judas, el traidor, se lo considera el número 13. Y en línea con el catolicismo, el capítulo 13 del Apocalipsis es el que habla de “la bestia de siete cabezas”.
- El Kabbalah judío también habla de 13 espíritus malignos. Y lo mismo la mitología nórdica: Loki, el dios del mal, es el decimotercer invitado a una cena de dioses.
- Por otro lado, en el tarot, la carta número 13 es la asociada con la muerte.
- Mitología nórdica: En esta mitología, se cuenta que Loki, el dios del caos y la travesura, era el decimotercer invitado a una cena de dioses, lo que desencadenó una serie de eventos desafortunados.
- Persecución de los templarios: En 1307, el viernes 13, se inició la persecución de los Caballeros Templarios, una orden militar cristiana muy poderosa en la Edad Media. Este evento histórico reforzó la asociación del viernes 13 con la mala suerte.
¿Es real la mala suerte del viernes 13?
La mala suerte del viernes 13 es una superstición, es decir, una creencia sin fundamento científico. Aunque muchas personas sienten cierta aprensión o miedo en este día, no hay evidencia que demuestre que ocurran más desgracias o accidentes que en cualquier otro día.