Javier Milei encabezó un acto este jueves en San Juan, a fin de presentar el Plan Nacional de Alfabetización para “terminar con la catástrofe educativa”, según sus palabras, en la que “está inmersa el país”.
Lo acompañaron, entre otros, el gobernador local, Mariano Orrego, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con quien volvió a mostrarse tras el escándalo de los alimentos retenidos.
Milei repasó los números preocupantes de la alfabetización actual, destacando que “la mitad de los alumnos no alcanza el nivel lectocomprensor a su edad”. La presentación se realizó luego de incluir un apartado destinado a la educación en la reversión del Pacto de Mayo, que se presentó ayer.
“Solo el 54% se egresa del secundario. El fracaso de alfabetización está en la base. Cuando la raíz está podrida, el fruto es malo”, señaló el presidente.
También aprovechó para ponderar a Domingo Sarmiento, en cuya Casa Natal se realizó la presentación, y asegurar que “no extraña” que las críticas al prócer “vienen por izquierda”. “Quieren demonizar a Sarmiento, con todo lo que hizo”, señaló.
A su vez criticó a las gestiones anteriores, recordando el cierre de las escuelas en pandemia y aseguró que, tal vez, en las últimas décadas no se habló de alfabetización porque es “menos negocio que administrar una universidad”.
En qué consiste el Plan Nacional de Alfabetización
Luego, el presidente brindó algunos detalles sobre el Plan Nacional de Alfabetización. Señaló que el objetivo es que “los niños argentinos puedan aprender leer y escribir a lo largo y ancho del país”.
“El plan tiene mchos elementos, pero un corazón: elevar la exigencia a docentes y alumnos”, apuntó.
“Vamos a formar a los docentes de todo el país en alfabetización, les vamos a dar recursos a las provincias para que los formen. Vamos a evaluarlos desde el Gobierno nacional y los mejores docentes serán destinados a enseñar en donde haya peores indicadores”, dijo el presidente.
En tanto señaló que también a los alumnos se los evaluará, pero desde más temprano: “Antes que sea tarde, las pruebas Aprender se realizarán desde tercer grado. No vamos a ser complacientes con el analfabetismo”, dijo.
Asimismo, fue contundente con el mensaje respecto de la exigencia: “Buscamos la excelencia, no tener entre algodones a los alumnos. Evaluar no es estigmatizar, es la mejor herramienta que tenemos. La exigencia y la evaluación son buenas, no son malas”, enfatizó.