El presidente Javier Milei desafió la segunda huelga general contra su Gobierno al publicar en sus redes sociales una foto con una remera con la inscripción “Yo no paro”.
El jefe de Estado también replicó cuentas afines que se manifestaban en contra de las medidas de fuerzas lanzadas por las centrales obreras.
Otro que se manifestó fue el ministro de Economía, Luis Caputo, quien señaló: “Mi solidaridad para con todos los trabajadores que no pueden hoy ir a su trabajo y cobrarán menos a fin de mes, producto de este paro. Siento que el sindicalismo está cada vez más alejado de la realidad”.
Y agregó: “La gente ya abrió los ojos y tiene claro que de este desastre solo se sale con esfuerzo y sacrificio, no malgastando la plata de los contribuyentes o imprimiendo pesos para que cada vez valgan menos. Sigamos confiando, estamos por el buen camino”.
Mientras tanto, el paro nacional de actividades convocado por la CGT y las dos CTA se inició con ataques a colectivos de la línea DOTA, que no adhirió a la medida de fuerza y con la amenaza de un sindicalista de izquierda de convocar a otra huelga por 36 horas.
Cerca de las 5 de la mañana unidades de la empresa DOTA fueron apedreadas en el Puente Bosch que une el partido de Avellaneda con la Ciudad de Buenos Aires, según denunció el ministro de seguridad porteño, Waldo Wolff.
Por el momento no se reportaron lesionados por los ataques a estas unidades. El sindicalismo juega gran parte del éxito de la protesta a la no circulación del transporte.
A su vez, el sindicalista titular de la Unión Ferroviaria y excandidato a gobernador de Buenos Aires por el Frente de Izquierda, Rubén “Pollo” Sobrero, amenazó con impulsar un paro de 36 horas en caso que el Gobierno nacional no modifique su política económica.
Cómo está Buenos Aires en este jueves de paro
En el AMBA se observa un caudal vehicular similar algo superior al de un día feriado, como consecuencia de que muchas personas decidieron utilizar sus autos para movilizarse hasta los lugares de trabajo.
Colegios, bancos e instituciones públicas no atienden al público, mientras que supermercados están abriendo parcialmente con persianas a medio levantar y en algunos casos con refuerzos de seguridad privada.
También se observan filas de usuarios en algunas paradas de colectivos a la espera de alguna unidad manejada por sus dueños.
Las líneas con servicios son 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 78, 79, 84, 87, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 111, 115, 117, 127, 130, 134, 135, 146, 150, 161, 164, 177 y 188.