El conflicto entre el kirchnerismo y la Corte Suprema de Justicia sumó este martes un nuevo capítulo. El máximo tribunal se negó a recibir a legisladores oficialistas que habían solicitado una audiencia “urgente” para exigir que se agilice la integración completa del Consejo de la Magistratura.
En una nota firmada por su presidente, Horacio Rosatti, la Corte se negó a recibir a las autoridades de los bloques de diputados y senadores, que la semana pasada pidieron formalmente una reunión para “exigirle que arbitre los medios necesarios para la completa integración del organismo” que selecciona y remueve jueces.
Los impulsores de la reunión fueron el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez; y la senadoras Juliana Di Tullio y Lucía Corpacci, en representación de los dos bloques del Senado, Unidad Ciudadana y el Frente Nacional y Popular.
Los legisladores anunciaron el pedido al día siguiente de la condena contra la vicepresidenta Cristina Kirchner en la causa Vialidad. Lo hicieron en una conferencia de prensa donde denunciaron el viaje que realizaron jueces, funcionarios, servicios de inteligencia y empresarios mediáticos al Lago Escondido.
Sin embargo, la Corte respondió que “no corresponde acceder a lo peticionado” porque todavía debe resolver el per saltum presentado por el senador Luis Juez (se especula con que podría haber una definición esta semana), y en esa causa “se debaten cuestiones vinculadas al motivo por el cual se requiere la audiencia”.
Juez presentó el per saltum para reclamar un lugar en el Consejo de la Magistratura en representación de la segunda minoría parlamentaria, ya que Cristina había designado para ese puesto al kirchnerista Martín Doñate, de Unidad Ciudadana.
La respuesta negativa de la Corte al pedido de audiencia hizo recrudecer aún más el conflicto con el kirchnerismo.
“La Corte Suprema de Rosatti va a decidir sobre nuestras decisiones violando la independencia del Poder legislativo; esas decisiones van a afectar a terceros, contrariamente a lo que falló esa misma Corte hace un año, pero se niega a recibirnos”, se quejó Di Tullio.
A su vez, Germán Martínez advirtió: “Democrático el supremo Rosatti: declaró inconstitucional una ley de Consejo de la Magistratura que llevaba 15 años, emplazó al Congreso, repuso una ley derogada, invadió competencias legislativas, paralizó al Consejo, y no concede una audiencia. ¿Calidad institucional? Bien, gracias”.
