Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola iniciaron este lunes la cuarta audiencia de sus alegatos en el juicio oral que tiene entre sus trece acusados a la vicepresidenta Cristina Kirchner y al empresario Lázaro Báez.
Los fiscales hace una semana afirmaron contar con “pruebas contundentes” sobre los beneficios obtenidos por Austral Construcciones de parte de los tres gobiernos nacionales kirchneristas, entre 2003 y 2015, en la obra pública llevada adelante en Santa Cruz. El juicio se sigue por los posibles delitos de defraudación a la administración pública y asociación ilícita.
En la audiencia los fiscales señalaron que Báez se quedó con todas las licitaciones para “remediación de canteras” por unos 220 millones de dólares, llevadas adelante antes de las elecciones presidenciales de 2007.
La jornada empezó con un eco de informaciones publicadas el fin de semana sobre el juicio: La defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recusó al fiscal federal Diego Luciani y a uno de los jueces del Tribunal Oral Federal 2, Rodrigo Giménez Uriburu. Los abogados defensores Carlos Beraldi y Ary Llernovoy argumentaron a que el fiscal y el juez tienen una relación de amistad, integran un mismo equipo de fútbol e incluso, según publicó este domingo el diario Página 12, jugaron un partido en la quinta “Los Abrojos”, de Mauricio Macri, cuando éste era Presidente de la Nación.
Al inicio de la audiencia, el fiscal Luciani anticipó al tribunal su intención de responder de manera oral a los cuestionamientos de la defensa de Cristina Fernández de Kirchner para “dar máxima transparencia” a su trabajo y al juicio. Los otros dos jueces del tribunal, Jorge Gorini y Andrés Basso, resolvieron que la recusación se tramite por “incidente”, es decir de manera paralela a la continuidad del debate.
Tanto el fiscal como el juez recusado, Giménez Uriburu, podrán hacer un descargo escrito u oral.
Las defensas de Julio De Vido, de Lázaro Báez, y del ex titular de la dirección Nacional de Vialidad Nacional, Nelson Periotti, anticiparon que también pedirán la recusación del fiscal y el juez.
Al retomar su alegato, el fiscal Luciani afirmó que en las licitaciones referidas a las canteras “Lázaro Báez compitió contra Lázaro Báez”. El fiscal expuso distintas licitaciones en las que competían Austral Construcciones, Kank y Costilla, y Gotti (ligadas a a Báez) y Petersen, que siempre quedaba descalificada.
“Fue la caja clandestina de Lázaro Báez. Es una situación altamente preocupante por la cantidad de vicios y arbitrariedades que se presentaban”. El fiscal reiteró que “atrás de estas aparentes licitaciones, en rigor de verdad se cometieron actos graves de corrupción y las irregularidades se cometían a la vista de todos los funcionarios”.
“Fue sorprendente ver que la maniobra era tan burda” porque esas obras “fueron una excusa para transferir fondos del Estado nacional a Lázaro Báez. Es imposible llegar a otra conclusión”, dijo Luciani. Las empresas de Báez, entre ellas Austral Construcciones, “ganaron todas las obras. Eran montos millonarios por un trabajo muy sencillo”, señaló el fiscal.
El fiscal Sergio Mola le apuntó a la publicidad obligatoria que debían tener las licitaciones. “Se publicaban en secciones ajenas al tema y en medio de avisos”, indicó.
La recusación
Sobre la recusación al fiscal y al juez, el abogado y profesor de Derecho Constitucional, Andrés Gil Domínguez, fue consultado por La Voz del Interior: “las fotos dan argumentos para un planteo porque hablan de una relación de amistad (entre juez y fiscal) por fuera del vínculo institucional, lo que no quiere decir que el juicio deba detenerse. Se sigue mientras se resuelven los recursos”, dijo.
Gil Domínguez también opinó que “todos los códigos prevén el instituto de la recusación o excusación; ahora las defensas deberán probar si en la relación entre el juez y el fiscal existió algún consejo o estrategia y tienen una amistad íntima prohibida por el Código”.
“Los jueces y los fiscales no deberían compartir un equipo sea del juego que sea, y me parece desprolijo desde lo institucional ir a jugar a la quinta de quien era Presidente en ese momento”, agregó.
En la recusación presentada por los abogados de Cristina Fernández de Kirchner, se lee: “Llevaban a cabo sus actividades sociales y futbolísticas no en cualquier lugar, sino nada más ni nada menos que en la Quinta Los Abrojos, la cual como es de dominio público es de propiedad del ex Presidente de la Nación, Mauricio Macri”.
Los abogados pidieron que se declare “la nulidad de todos los actos procesales desarrollados por los nombrados magistrados” en la causa.
El diario Página 12 publicó este domingo la nota titulada “Compañeros, siempre fuimos compañeros. Las fotos exclusivas que muestran el detrás de la escena del juicio a Cristina Kirchner”.
“En dicho artículo, cuya copia se acompaña al presente, se consignaron dos fotografías que denotan una clara relación de amistad entre el Fiscal Diego Luciani y el Juez Rodrigo Giménez Uriburu, quienes integran el equipo de fútbol denominado ‘Liverpool’ o ‘La Liverpool’”, indicaron los abogados de la vicepresidenta.
Esa “relación personal (entre el juez y el fiscal), que se mantuvo en todo momento bajo reserva, debió haber sido formalmente comunicada a las defensas -y en rigor de verdad, a toda la sociedad- una vez que este proceso, de singular relevancia institucional y trascendencia mediática, quedó radicado ante este Tribunal”, advirtieron los defensores.