Con el ministro del Interior, Guillermo Francos, como principal negociador en nombre del Gobierno, se desarrollaron reuniones frenéticas en la Cámara de Diputados para destrabar la “ley ómnibus” con los bloques de la oposición “dialoguista” dispuestos a colaborar para aprobar la ley, pero con cambios. Así las cosas, esta noche finalmente logró destrabarse el avance del proyecto, con la promesa de modificar puntos conflictivos.
Francos llegó a las oficinas del presidente de la Cámara, Martín Menem, acompañado por el asesor Santiago Caputo, mientras el presidente Javier Milei sigue afuera del país tras participar del foro de Davos.
El ministro y Caputo se reunieron primero con el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, y su par María Eugenia Vidal, mientras que luego fue el turno del titular de la bancada radical, Rodrigo De Loredo. La tercera y última reunión fue con Miguel Pichetto, por Hacemos Coalición Federal.
Francos llevó a Diputados las respuestas a los pedidos de modificaciones que hizo la oposición, sobre todo en materia de jubilaciones, retenciones y facultades delegadas, algunos de los puntos más conflictivos.
Menem aspiraba a sesionar este sábado, pero también se resolvió que no se haga. “No hay posibilidades materiales de que mañana (por este viernes) haya un dictamen serio”, aseguraron desde Hacemos Coalición Federal, el bloque de Pichetto, que elaboró junto a la UCR un dictamen “preventivo” para presentar en caso de que no haya acuerdo.
Por su lado, Cristian Ritondo, presidente de la bancada del PRO, afirmó: “Estoy seguro que nos encaminamos para que la semana que viene tenga media sanción la ley que estamos debatiendo”.