En su segundo día en San Francisco, California, el presidente Javier Milei disertó en la Universidad de Stanford, visitó al CEO de Google y se reunió con la excanciller republicana, Condoleezza Rice.
Milei expuso durante cincuenta minutos en el salón de actos del Instituto Hoover, que depende de la Universidad de Stanford, sobre “capitalismo, regulación de monopólicos y su impacto en el crecimiento económico”, charla similar a la que ofreció en el acto del Luna Park días atrás, en la ocasión de presentar un nuevo libro.
Milei fue introducido al auditorio por Condoleezza Rice, una dirigente del Partido Republicano, que llevó adelante la política exterior durante la presidencia de George W. Bush, entre 2005 y 2009. Al terminar la charla, la exsecretaria de Estado le dijo a Milei: “Su clase fue un lujo. Espero que pueda volver”. El presidente argentino le respondió: “Vuelvo y doy una clase de innovación y crecimiento económico”. Milei también invitó a Rice a visitar la Argentina. “Hace mucho que no voy”, le dijo la dirigente conservadora.
“Cuando más intervención hay, cuando más se violente y se vulnera el derecho de propiedad, la señal que se trasmite cada vez es peor. En el límite, en el socialismo real y propiedad privada, no hay sistema de precios y el sistema se derrumba. Por eso, en todos los lugares donde se aplicó el socialismo fue un fracaso en lo económico, en lo social y en lo cultural. Y además, como exacerba la violencia de los políticos, han terminado asesinado a 150 millones de seres humanos”, sostuvo Milei.
El presidente argentino publicó una foto suya con Rice en las redes sociales. “Fenómeno barrial”, escribió en tono irónico dirigido a sus críticos.
Milei estuvo acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis Caputo; el titular del Consejo de Asesores Económicos, Demian Reibel; y el embajador en Washington, Gerardo Werthein.
En su charla sobre “teoría económica”, el presidente le dedicó un elogio a Caputo: “Hizo el ajuste más grande en la historia de la humanidad”, dijo Milei, frase festejada con aplausos por los estudiantes. Igual que en el Luna Park, el presidente dijo que está escribiendo un libro en colaboración con Reidel.
“El sistema de precios es un mecanismo de transmisión de información, de coordinación y de ajuste. El evento se dispara por el intercambio de los derechos de propiedad. Por lo tanto, cuando aparece el Estado e interviene lo que está haciendo el Estado es interferir en el derecho de propiedad. Y al intervenir en el derecho de propiedad, la señal empieza a tener ruido”, dijo también Milei, con su habitual prédica “anti Estado”.
Visita a empresarios
Tras la actividad académica, el presidente argentino tuvo reuniones con el CEO de Google, Sundar Pichai, y con el de Apple, Timothy Cook. Según trascendió, el gobierno argentino quiere tentar a la industria tecnológica de los Estados Unidos para que invierta en Argentina para conformar “un polo tecnológico”. La agenda de Milei también incluye un encuentro con Mark Zuckerberg, dueño de Meta.
La reunión con Sundar Pichai fue en las oficinas centrales de Google en Mountain View, California. Se informó que del encuentro participó el empresario argentino Martín Varsavsky.
“El presidente Milei presentó su visión sobre el futuro de Argentina y la importancia de un marco regulatorio que promueva la innovación y la inversión. Sundar Pichai expresó su entusiasmo acerca de las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial y reiteró el compromiso de Google para apoyar la transformación digital en el país”, informó el gobierno.
“Durante la reunión, se discutieron varios proyectos potenciales de colaboración, enfocados en el desarrollo de infraestructura digital y la capacitación en habilidades tecnológicas para la población”, se agregó de fuentes oficiales.
Cómo sigue la agenda “no oficial” de Milei
Milei regresará el sábado a Buenos Aires, tras pasar por El Salvador, donde participará de la asunción del segundo mandato de Nayib Bukele.
Este nuevo viaje de Milei a los Estados Unidos vuelve a carecer de una agenda oficial entre países (como ocurrió hace poco en España), lo que despertó polémicas por el gasto económico que implica mover el avión presidencial. Desde Casa Rosada se defendió la nueva incursión al exterior de Milei (el séptimo viaje desde que asumió en diciembre) en las relaciones entabladas con empresarios y potenciales inversores privados. Hasta el momento, en Casa Rosada no se informó sobre inversiones extranjeras para el país producto de las giras presidenciales que suelen combinar encuentros con dirigentes políticos de derecha, empresarios y referentes espirituales, como la comunidad Jabad Lubavitch.
Milei viajó a los Estados Unidos el lunes a la noche después de haber echado de la jefatura de Gabinete a su amigo Nicolás Posse, en lo que fue la primera gran crisis en el seno del gobierno libertario.