“Quiero llevarles tranquilidad, porque todo está dado para que sea un día normal”, fueron las palabras elegidas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, para comenzar con su conferencia de prensa de este miércoles, haciendo referencia al paro organizado por la CGT y otros movimientos sociales en contra del DNU y la “ley ómnibus” establecidos por el Gobierno nacional.
“Hay un protocolo vigente en el cual hoy, la propia Patricia Bullrich, ha especificado que se va a cumplir, tal como corresponde”, afirmó Adorni.
“Entendemos que gran parte de los argentinos desean trabajar, tener una jornada normal, en paz y sin que nadie les impide tomar sus propias decisiones”, completó.
Respecto de la cancelación de vuelos de Aerolíneas Argentinas, Adorni comentó que el número ascendió a 295 y que “se han reprogramado otros 26, han sido afectados unos 20 mil pasajeros y esto le representará a la empresa una pérdida de 2 millones y medio de dólares que, por supuesto, pagaremos entre todos los argentinos”.
El Gobierno se refirió “al sinsentido del paro”
Ante la pregunta de la prensa sobre la posibilidad de que a futuro el Gobierno pueda encontrar una vía de diálogo con los movimientos sociales que se manifiestan esta jornada, como la CGT, entre otros, la respuesta del Gobierno fue categórica: “Encontrar una vía de diálogo con un grupo que intenta frenar al país -es minoritario- y va en contra de lo que ocurrió en las urnas hace poco tiempo atrás, no se puede”.
“Muestran un costado bastante antidemocrático y antirrepublicano cuando hablan de ‘voltear cosas’”, completó en su idea.
Y agregó: “Consideramos que este paro es un gran sinsentido, es una pérdida de dinero para muchísimos argentinos y va en contra de lo que la mayoría de los ciudadanos quiere”.
“A uno le queda la triste sensación de que el paro tal vez se haya transformado en algo más político que estrictamente sindical, y en defensa de los trabajadores”, sumó a su idea.
“Seguimos extrañados en la velocidad que tomaron para anunciar un paro, récord en la Argentina”, explicó el vocero.
Ya al final de su conferencia, volvió a ratificar que el Gobierno respeta la decisión de las personas a movilizarse, pero que se les descontará el día laboral no trabajado a aquellos que hayan marchado este miércoles.