El oficialismo quedó atrapado en una puja de agendas y podría sufrir un nuevo golpe en la Cámara de Diputados. La UCR amenaza con no dar quórum en la sesión prevista para este miércoles si La Libertad Avanza no acepta incluir una ley de financiamiento universitario, mientras que el bloque Encuentro Federal, de Miguel Pichetto, quiere asegurarse que el jueves pueda tratarse el DNU que asignó $100.000 millones en fondos reservados para tareas de inteligencia.
Tras el fracaso de la convocatoria de la semana pasada, Martín Menem quiere revancha y convocó a tratar a partir de las 11 el temario pendiente, donde figuraban, entre otros puntos, la ampliación del Registro Nacional de Datos Genéticos, la prórroga de un plan de desarme, la autorización para la entrada y salida de tropas militares y una declaración sobre el “fraude electoral” en Venezuela.
Pero además, Menem hizo lugar a un proyecto del PRO para declarar a la educación como “servicio estratégico esencial” y garantizar que las escuelas estén abiertas los días de paro docente. Esa jugada no cayó del todo bien en el bloque radical, que redobló la apuesta y pidió otra sesión para las 16 con el fin de tratar una ley de actualización del presupuesto universitario.
No obstante, Menem se negó a unificar sesiones para incluir el proyecto de la UCR y, como respuesta, la bancada endureció su postura: se disponían a bajar solamente a su propia sesión y vaciar la convocatoria oficialista si el presidente de la Cámara no daba el brazo a torcer. Esa postura se definió en una reunión de bloque encabezada por el cordobés Rodrigo De Loredo.
Más temprano, el bloque Encuentro Federal (que viene de frustrar la sesión de la semana pasada) también debatió su estrategia puertas adentro y exigirá que la sesión se ordene de modo tal que tenga un corte de horario por la noche, para no poner en peligro la sesión que pidieron para el jueves a las 10 con el objetivo de rechazar el DNU de la Secretaría de Inteligencia (SIDE).
Las definiciones llegarán este miércoles a las 9.30, en una reunión de Labor Parlamentaria presidida por Menem. “Somos prudentemente optimistas”, se limitaron a decir en Presidencia, donde parecieron no tomar nota de los movimientos opositores, que podrían propinarle al oficialismo un nuevo revés parlamentario.
La única reacción fue un tuit del jefe del bloque, Gabriel Bornoroni, convocando a dar quórum. “Tenemos la oportunidad histórica de declarar a la educación como servicio esencial y obligatorio. Hay provincias que el año pasado tuvieron más de un mes de paro docente. Millones de chicos que no tuvieron su ciclo lectivo como corresponde. Ojala mañana la ley sea aprobada. Le tenemos que dar respuestas a los argentinos. La sociedad quiere que acompañemos el esfuerzo del presidente Javier Milei”, alentó el cordobés.
Lo cierto es que, si no se cierra un acuerdo con los bloques dialoguistas, el quórum está en riesgo y podría triunfar la convocatoria de las radicales, que ofrecen sumar el proyecto de esencialidad educativa como gesto de buena voluntad hacia el PRO.
En el caso del DNU de la SIDE, debe tratarse indefectiblemente el jueves porque se cumple el plazo de 10 días hábiles sin tratamiento en la Bicameral de Trámite Legislativo. El decreto está a un paso de ser rechazado en Diputados: se oponen Encuentro Federal, Unión por la Patria, la Coalición Cívica y parte de la UCR. Para que sea anulado definitivamente, restará su paso por el Senado.
Jubilaciones y reforma electoral
Aunque se especulaba con la posibilidad de que el Senado sesionara este jueves para tratar el proyecto de movilidad jubilatoria, finalmente la convocatoria se pasó para la semana próxima. De esa manera, la vicepresidenta Victoria Villarruel logró ganar tiempo en una puja donde la oposición corre con ventaja para sancionar la ley que no quiere el Gobierno.
Por otra parte, funcionarios del Poder Ejecutivo desembarcaron en el despacho de Villarruel para informar a jefes de bloque del Senado sobre la reforma electoral que promueve el Gobierno. En nombre del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, asistieron su segundo, José Rolandi, y el secretario de Interior, Lisandro Catalán.
Estuvieron el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala; Ezequiel Atauche (La Libertad Avanza), Luis Juez (PRO), Eduardo Vischi y Mariana Juri (UCR), Carlos “Camau” Espínola (Unidad Federal) y Juan Carlos Romero (Cambio Federal).
A pesar de que el escenario no es favorable a la hora de los votos, los funcionarios insistieron con la idea de eliminar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), por su costo fiscal. También impulsaron, por separado, la implementación de la boleta única de papel, que sigue trabada en la Cámara Alta por la falta de acuerdo entre el oficialismo y fuerzas provinciales.
Uno de los pedidos de modificaciones, que baja desde la provincia de Río Negro, es para eliminar el casillero de “voto por lista completa”, que figura en el modelo de boleta cordobés aprobado en Diputados. Pero los enviados de Francos se resistieron a conceder ese cambio y seguirán las negociaciones, según una fuente que participó de la reunión.
La tercera “pata” de la reforma es la “ficha limpia” para que condenados por corrupción no puedan presentarse como candidatos a elecciones. Los proyectos sobre el tema volvieron a discutirse este martes con especialistas, en una segunda reunión informativa de comisiones en Diputados. “Vamos a trabajar en un dictamen lo más consensuado posible”, anticipó el presidente de Asuntos Constitucionales, el libertario Nicolás Mayoraz.