La vicepresidenta Cristina Kirchner, protagonizó un acto en la inauguración del Cine Teatro Municipal de El Calafate, acompañada de Alicia Kirchner, la gobernadora de Santa Cruz, Javier Belloni, el intendente local y Jaime Perczyk, el ministro de Educación de La Nación.
En un primer momento, y durante la apertura de su exposición, Cristina Kirchner se refirió al Previaje.
En ese sentido, Cristina Kirchner dio su apreciación al respecto: “El Previaje es una política de expansión”, definió.
En esa misma línea, explicó su posición acerca del Previaje: “Habría que convocar a hoteleros y gastronómicos para acordar precios”.
Luego resaltó: “No conozco empresario que no vea en el Previaje una excelente decisión del Gobierno. El Previaje, en términos fiscales, es una política de expansión, y en términos monetarios es emisiva. No condenemos a las cosas per se, dogmáticamente. Alejémonos de los dogmas, no son buenos ni los de derecha ni los de izquierda”.
Luego, comenzó a hablar de las tareas del Estado y la necesidad de crecimiento, pero en ese sentido expresó: “No puede ser que el Estado esté siempre demandado”.
Al momento de la conferencia donde se puso a destacar la gestión de Alicia Kirchner, hermana del difunto expresidente Néstor Kirchner, cuando ella gestionó como ministra de Desarrollo Social, Crsitina Kirchner dijo en tono sarcástico: “Quédense tranquilos, no voy a revolear ningún ministro”.
Luego se refirió a la provincia de Santa Cruz, en consonancia con los elogios que le estaba otorgando a Alicia Kirchner, actual gobernadora de chica provincia. En ese sentido, explicó que Santa Cruz es una de las principales provincias productoras de dólares.
Y luego remarcó que la Ciudad de Buenos Aires, es de los distritos que más gastan dólares y no generan ninguno.
Cristina Kirchner, muy dura con Martín Guzmán
Cristina Kirchner no se guardó nada en su exposición y se refirió a la renuncia que realizó el pasado fin de semana el exministro de Economía, Martín Guzmán: “La salida de Guzmán fue un inmenso acto de irresponsabilidad política”.
Y luego agregó: “Creo que también fue un acto de desestabilización política”. Y además, “fue un inmenso acto de ingratitud hacia el Presidente”.
En consonancia con sus dichos, la vicepresidenta expresó: “Creo que fue un acto de irresponsabilidad política y de desestabilización, en cierta manera institucional. Porque, a ver, el mundo cómo está, el país cómo está, el dólar cómo está y hacerlo enterar al Presidente de una renuncia por Twitter, nada más y nada menos que del ministro de Economía, no me parece bien”.
“Yo no oculto nada, las diferencias que puedo tener con el Presidente en cuanto a política o funcionarios, pero este Presidente había bancado a ese ministro de Economía como a nadie, enfrentándose inclusive con sus propias fuerzas de la coalición. ¿Se merecía realmente eso? Yo no hago una distinción entre buenos funcionarios y malas personas, creo que fue un inmenso gesto de ingratitud personal hacia el Presidente.”, sentenció Cristina Kirchner.
A su vez, la expresidenta de La Nación, arrojó un pensamiento propio en cuanto a lo político: “Debemos dejar de discutir personas y comenzar a discutir políticas”.