El Gobierno argentino negó las imputaciones de “terrorista” que pesan sobre el gendarme detenido en Venezuela el 8 de diciembre. “Nahuel Gallo no es un terrorista, es un ciudadano argentino, que fue a Venezuela como papá”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La ministra ofreció una conferencia de prensa junto al canciller Gerardo Werthein, de la que también participaron la madre y el hermano del gendarme, y el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, que se ofreció como nexo entre familia que vive en la provincia y el gobierno nacional.
Antes, Bullrich y Werthein se reunieron con los familiares de Gallo y también con el gobernador, en oficinas de la Cancillería. Ya todos estaban al tanto del comunicado emitido por el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, en el que se informaba el procesamiento de Gallo “por vinculación de acciones terroristas en Venezuela”. Los funcionarios negaron las imputaciones y las calificaron de “mentiras”.
“Hemos recibido un comunicado oficial de Venezuela a través de Brasil en la cual ellos manifiestan que Nahuel se encuentra detenido, bajo proceso judicial, que su integridad física y psicológica está en perfecto estado y que está en pleno respeto de sus derechos humanos. Se ha recibido otro comunicado en el cual el fiscal manifiesta una serie de hechos que son falsos donde lo acusan de una conspiración”, informó Werthein.
El canciller dijo que se estaban llevando adelante “gestiones públicas y otras reservadas” con el objetivo de lograr la liberación del gendarme.
“Hemos desarrollado una acción conjunta con la ministra Bullrich y hemos intentado comunicación a través de distintos canales. Creo que producto de estas gestiones Nahuel pasó de ser un secuestrado de manera ilícita, de paradero desconocido, a ser reconocido”, explicó Werthein, quien elogió las gestiones de Brasil, país que quedó a cargo de la embajada argentina en Caracas.
Nahuel Gallo, de 27 años, fue detenido el domingo 8 de diciembre cuando desde Colombia quiso cruzar a Venezuela por el Puente Internacional Francisco de Paula Santander. La familia dijo que el gendarme, de vacaciones, había viajado a Caracas para ver a su hijo de 2 años, quien estaba con su madre.
“Gallo entró con todos los papeles legales, hizo todos los trámites que tenía que hacer y hasta pagó las tasas que había que pagar, informó la dirección donde iba a parar”, dijo Bullrich sobre la acusación de haber intentado “ingresar irregularmente” a Venezuela. “Lo que no fue legal fue la forma en la que lo secuestraron en la frontera”, valoró Bullrich.
La ministra respondió los puntos del comunicado del fiscal Tarek William Saab. “Señalaron que ‘ocultaba un plan criminal detrás de el ropaje de una visita sentimental’. Nahuel tiene a su novia y a su hijo, su objetivo era visitarlos. Llegaba el 5 y volvía el 30, tenía pasajes de ida y vuelta”, insistió la ministra. No quedó claro por qué Bullrich dijo que Gallo llegaba a Venezuela el 5 de diciembre cuando su detención fue el 8. Gallo tenía previsto volver al país con su pareja, María Alexandra Gómez, y el hijo de ambos.
La fiscalía general de Venezuela le imputó a Gallo tener “vínculos con personas, con grupos, que intentaron desde el territorio tener apoyos con grupos de ultraderecha”. La ministra replicó: “Nahuel es un gendarme y los gendarmes tienen absolutamente prohibido la actividad política. Es otra mentira que iba a hacer acciones desestabilizadoras y terroristas. El fue con su valijita a visitar a su hijo al que le llevaba una camiseta argentina”, contó.
Bullrich también mencionó el párrafo del comunicado del fiscal que alude a la presentación que hizo Gendarmería nacional a la justicia de Mendoza (provincia donde trabaja Gallo) ante su desaparición.
“El fiscal dice que ‘las declaraciones y acciones realizadas por el Gobierno argentino utilizando los familiares del procesado así como la resolución judicial tomada por la Cámara Federal de Mendoza, dice que eso muestra la complicidad de las autoridades de esa Nación con los planes subversivos que buscan atacar al estado Venezolano y a sus instituciones legítimas’”, dijo Bullrich.
“La Cámara Federal de Mendoza preguntó las cosas concretas que en un Estado de derecho pregunta. Dijo: ‘¿dónde está Nahuel?’, ‘en qué cárcel está’, ‘dejen que alguien entre a verlo’, ‘queremos que haya servicios consulares que lo puedan visitar’”, se preguntó la ministra.
“Vemos un prejuzgamiento de parte de Venezuela, queriendo poner a Nahuel como parte de una organización de ultraderecha. Nada que ver con la realidad. No vamos a aceptar que Nahuel Gallo es un terrorista. Es un ciudadano argentino que fue (a Venezuela) no como gendarme, sino como papá”, insistió la ministra.
Bullrich, en coincidencia con Werthein, dijo que el Gobierno “está más tranquilo” después “del reconocimiento de pasar de una persona desaparecido a un preso que está bajo juzgamiento”.
“La Argentina ha reclamado por el reconocimiento y la liberación de Nahuel y es lo que le decimos en este momento a Tarek William Saab: queremos que Nahuel sea devuelto a la Argentina de manera inmediata”, concluyó Bullrich.
Graciela Heredia, madre del gendarme, pidió la liberación de Nahuel Gallo: “Nahuel no hizo nada ilegal. Quiero pedir que lo larguen, que lo dejen venir a la Argentina. Es una situación horrorosa”, dijo la mujer a la prensa.