El Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires realizó este martes una audiencia oral entre la defensa de los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa que fueron condenados en febrero de este año por el Tribunal de Dolores.
Tras la misma, Silvino Báez, padre de Fernando declaró: “Thomsen hablaba sollozando como si fuera inocente” y “no los veo arrepentidos”.
Los ocho rugbiers fueron trasladados a la Sala II del Tribunal de Casación de La Plata. La audiencia se llevó a cabo desde las 11 en el primer piso de la sede judicial ubicada en calle 43 al 800, y estuvieron los ocho condenados por el homicidio, en su primera salida de la cárcel desde la sentencia dictada el último 6 de febrero por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores.
Esta instancia fue convocada por los jueces de la Sala II, Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencio Budiño, y permitieron respaldar sus recursos tanto a la defensa, a cargo de Hugo Tomei; como a los abogados que representan a la familia de la víctima, Fernando Burlando, y Fabián y Facundo Améndola; y a la fiscal ante el tribunal, María Laura D´Gregorio.
En el caso de Tomei, insistió con distintos planteos de nulidad y puso el foco en la figura del “homicidio en riña” para los casos de Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (23), Matías Benicelli (23) y Luciano (21) y Ciro Pertossi (23), sentenciados a prisión perpetua, y la absolución para Blas Cinalli (22), Ayrton Viollaz (24) y Lucas Pertossi (24), que recibieron una pena de 15 años de cárcel.
El defensor reiteró su pedido para que se declare la “ilegalidad” del procedimiento en el que fueron detenidos los jóvenes la mañana posterior al crimen y en los cuestionamientos a las indagatorias y al allanamiento de la casa que alquilaban en Villa Gesell.
Fuentes judiciales indicaron que Tomei mantuvo días atrás un encuentro con los condenados en la Alcaidía III del penal de Melchor Romero, donde conversaron sobre la estrategia recursiva.
El padre de Fernando dio detalles sobre la audiencia
Silvino Báez habló con la prensa tras la audiencia. Remarcó que “escuchar cómo nos defienden los abogados nos hacen sentir fuerte; me quedó una sensación de mucha confianza”.
Tras ser consultado por Máximo Thomsen, que fue el único que habló ante los jueces, afirmó: “Hablaba sollozando como si fuese inocente. Trata de zafar de esto, están en un lugar muy complicado. No los veo arrepentidos por lo que hicieron”.
El tribunal había dispuesto que el Servicio Penitenciario Bonaerense traslade una hora antes a los condenados hasta la sede de Casación.
La fiscalía y la acusación, en tanto, insistieron en el pedido de que la prisión perpetua alcance a los ocho jóvenes, por considerar que tuvieron el mismo grado de responsabilidad en el crimen ocurrido frente al boliche “Le Brique”.
En línea con el recurso presentado, el particular damnificado cuestionó la sentencia de los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia, por “carencia de logicidad en la fundamentación y falsa motivación en la determinación del momento en el que se verifica el dolo homicida”, al igual que en la “selección y valoración de la prueba para entender como secundaria la participación de los condenados” Cinalli, Lucas Pertossi y Viollaz.
Tras la audiencia, Fernando Burlando declaró ante la prensa y dijo: “Vemos algunas fallas en los razonamientos de las sentencias”.
Previo a ella, había manifestado: “Es una audiencia muy formal, en donde cada parte va a poder utilizar media hora de tiempo. Es para mejorar los fundamentos que se han escrito. Tenemos una posibilidad de contestar los distintos agravios, también por escrito. Hoy es otro tipo de audiencia”.