En el marco de la investigación por el doble crimen de Vicente López, Martín Santiago del Río, sospechado de haber asesinado a sus padres, habló desde la cárcel. Insistió con que es “inocente” y que lo están acusando del “peor delito de toda la historia”. Su abogada Mónica Chirivin fue la encargada de dar a conocer el audio de su defendido, de 17 segundos de duración, en el que, además, señaló que quiere que buscar al verdadero culpable.
“Hola, buenas noches. Soy Martín Del Río; soy inocente. Me están acusando del peor delito de toda la historia”, expresó categóricamente el imputado por el doble homicidio cuádruplemente agravado de sus padres José Enrique del Río (75) y María Mercedes Alonso (72).
Y agregó: “Soy inocente y quiero saber quién, y cómo, y cuándo mataron a mis padres. Muchas gracias”.
Inspección ocular de la mansión
Dentro de los últimos avances de la investigación, se conocieron algunos videos de la inspección en la casona de Melo 1101 de Vicente López que se hizo tres días después del doble crimen. Entonces la sospechada era Ninfa Aquino. El encargado de hacer el tour fue nada menos que Martín Santiago Del Río, testigo en ese momento.
En esas imágenes, Del Río lleva a los investigadores al auto estacionado en el garaje y les cuenta detalles. Es allí donde se cree que él asesinó a sus padres de cuatro balazos. En esa parte del video, el detenido habla sobre el auto y el garaje mientras un policía levantaba posibles rastros. También les mostró la “central de la alarma” en la cocina y un papelito pegado en el reverso de una de las puertas de la alacena en el que está escrita la clave.
Los fiscales y el personal de la DDI allanaron este lunes otra propiedad cercana a la escena del crimen que Del Río había alquilado. En esa casona no se encontró nada relevante, más allá de mucha suciedad y roedores. El detenido, dicen, había alquilado esa gran propiedad en la que nunca vivió para mudarse con su amante luego de un inminente divorcio de su esposa, Cecilia.
Los investigadores determinaron cuál habría sido el móvil
Para que un sospechoso sea juzgado no es necesario que haya un móvil sino que se pruebe que cometió el delito. No obstante, en el camino por descubrir la responsabilidad de Martín del Río en el doble crimen se estableció cuál podría haber sido su motivación.
Del Río manejaba los bienes de sus padres y les había dicho que se encargaría de comprarles un departamento en 36 cuotas, pero sólo pagó cuatro. Su espiral de mentiras fue creciendo con el correr de los meses, hasta que no pudo sostenerlo más pues sus padres se estaban dando cuenta de que algo estaba mal.
Hubo tres excusas que fueron probadas por los propios audios del sospechoso. La más insólita tiene que ver con que había gente de la embajada de Tailandia viviendo en el supuesto departamento comprado y que debían esperar a que se fueran.
Otra de las mentiras fue que había habido un problema con el camión de la mudanza: desde la empresa afirmaron que jamás fueron contratados para esa dirección. Por último, dilató los tiempos señalando que el montacargas del edificio al que irían estaba roto, por lo que no podían subir las cosas.
Finalmente, llegó el 25 de agosto, cuando debido a la insistencia y al nerviosismo de sus padres ya no se pudo atrasar más el cambio de casa. Sin embargo, nunca pudieron concretarlo.