Juana Inés Morales (69) y Pedro Kreder (79) se habían conocido hace apenas dos meses, pero su vínculo, rápido e intenso, se caracterizaba por la alegría, los proyectos compartidos y la ilusión de un futuro juntos, hasta que su desaparición en Chubut conmocionó a todo el país.

La búsqueda de la pareja de jubilados, que lleva más de diez días desaparecida (al 23 de octubre de 2025), se concentra ahora en la zona donde apareció su camioneta, una Toyota Hilux. Detrás de este misterio, sin embargo, se encuentra una emotiva historia de amor maduro que recién comenzaba.
Así se conocieron Juana y Pedro, los jubilados desaparecidos en Chubut
Juana, una docente jubilada que seguía dando clases particulares en Comodoro Rivadavia, y Pedro, quien se había mudado a Comodoro desde Carhué hace casi 50 años y tenía experiencia en el rubro inmobiliario, se conocieron hace aproximadamente dos meses en una peña. Tras ese primer encuentro, comenzaron a mantener contacto y rápidamente iniciaron un noviazgo.
A pesar de la intensidad de su relación, esta aún no estaba formalizada a nivel familiar: ni las hijas de Juana ni las de Pedro, Gabriela y Laura, habían conocido personalmente a la pareja de sus padres. De hecho, cuando las hijas de Juana se alarmaron por la falta de noticias el lunes 13 de octubre, se dieron cuenta de que ni siquiera conocían el nombre completo del novio de su madre, a quien llamaban únicamente “Beto” y que vivía en Ciudadela.
Los allegados a la pareja coinciden en que Juana estaba viviendo un momento pleno gracias a este nuevo amor. Lucrecia Galgano, amiga cercana de Juana, contó que ella se encontraba “muy feliz, muy enamorada”. La amiga agregó que Juana “sufrió mucho en el amor” y que verla así con Pedro representaba un gran alivio.

El futuro que planeaban juntos era ambicioso:
- Convivencia: Juana estaba considerando mudarse con Pedro.
- Viajes: Tenían planificados recorridos juntos, entre ellos un viaje a Carhué, el pueblo bonaerense donde nació Pedro, para que él pudiera celebrar su cumpleaños allí.
Como preparación para el gran viaje a Carhué, la pareja decidió emprender primero un recorrido a Camarones para asistir a la celebración del 125.º aniversario de la ciudad. Las cámaras de seguridad registraron que Juana llegó a la casa de Pedro el jueves por la noche, llevando consigo una conservadora y una reposera. Por razones climáticas, el viaje se retrasó un día y comenzó la mañana del sábado.
Sin embargo, Lucrecia Galgano reveló un detalle que hoy resulta relevante: Juana había expresado cierto temor por recorrer tantos kilómetros. Le confió a su amiga: “Amiga, yo tengo miedo porque él es grande, la ruta es muy larga”. Aunque no se animaba a negarse a Pedro, le dijo que lo pensaría.

El vehículo, una camioneta Toyota Hilux, fue visto por última vez el sábado por la mañana, circulando de sur a norte al pasar por Caleta Córdova. Lo que ocurrió después, con la camioneta hallada “cerrada y empantanada” en una zona inhóspita a 70 kilómetros de Caleta Córdova y sin rastros de ellos, es objeto de una intensa investigación que considera desde una desaparición accidental hasta un posible homicidio.
Mientras la búsqueda continúa utilizando drones con inteligencia artificial y perros entrenados para rastrear huellas en el desierto de Chubut, la angustia de las familias es total. Ambas coinciden en que ninguno de los dos hubiera tomado por voluntad propia la peligrosa ruta donde apareció el vehículo. Incluso, una denuncia anónima reciente sugirió que los jubilados podrían haber sido víctimas de un intento de robo.