Lanzan una campaña en contra de la pirotecnia en las fiestas

El Municipio de Pergamino lanzó una nueva campaña en contra de la pirotecnia durante las fiestas navideñas.

no a la pirotecnia
no a la pirotecnia

"Si otros sufres, no es fiesta". Con este lema se dio inicio a una campaña de concientización que está llevando adelante el Partido de Pergamino y que propone que tengamos unas “Fiestas Sin Ruidos”.

La Municipalidad busca proteger principalmente a las personas con autismo y animales que sufren durante las fiestas por los estruendos de la pirotecnia.

Cabe aclarar que en todo el Partido está prohibida por Ordenanza 8275/15 la fabricación, venta, comercialización y traslado de todo tipo de material pirotécnico que tenga efecto estruendo.

Desde el municipio se están realizando los controles pertinentes en los comercios habilitados y, en caso de encontrar mercadería prohibida, se multará y decomisará.

Teniendo en cuenta que el uso de pirotecnia afecta gravemente a las personas con autismo, genera estrés y temor en los animales y puede producir daños irreversibles en la salud física de las personas, el Partido de Pergamino está llevando a cabo una campaña de concientización y sensibilización.

Se tuvieron en cuenta tres ejes: autismo, animales y salud.

Los niños y demás personas con autismo tienen hipersensibilidad al ruido, con lo cual la pirotecnia constituye para ellos una tortura, provocándoles desde llanto hasta episodios de crisis.

En este sentido, la secretaria de Salud María Martha Perretta, explicó que "tenemos que proteger a las personas que tienen algún tipo de sensibilidad por el sonido, no solo a las personas que tienen espectro autista, sino también que hay otras patologías auditivas que también pueden estar afectadas por esto, y obviamente con todos los riesgos que implican para la salud, lo que tiene que ver el uso de la pirotecnia, porque sabemos que esto implica fuego y en las Fiestas en muchos Hospitales se reciben pacientes quemados" La funcionaria fue clara al afirmar que "si a alguna persona esto del festejo y los ruidos le produce algún daño, ya no hay mucho por festejar" Por 5 minutos de estruendos, un niño/a con autismo sufre largas crisis ya que son altamente sensibles a muchos estímulos como por ejemplo, a los ruidos; se estresan tanto en estos momentos que pueden llegar a dañarse a sí mismos; es un muy mal momento para ellos y para sus familias. Esto también afecta a niños con enfermedades como TGD, Hiperacusia, Esquizofrenia, entre otras.

"Todas las personas que padecen un trastorno espectro autista tienen una hipersensibilización a algunos sentidos, y el sentido más alterado que tienen es el sonido, la audición. Entonces, esto lo que les provoca es una sensación de temor, que muchas veces le puede provocar crisis, incluso crisis epiléptica", agregó.

María Marta Perreta
María Marta Perreta

En cuanto al sufrimiento de los animales, Perretta indicó: "Ellos tienen alteración en el sonido, tienen una hipersonoridad tres a cuatro veces mayor que la del humano, entonces esto los irrita, los altera, les provoca pérdida de orientación, estrés y gran angustia. Y hacen que salgan corriendo, que se pierdan, sobre todo los perros" El uso de pirotecnia en los animales genera taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo y/o muerte. Los perros sufren, se asustan y se pierden, pudiendo ser víctimas de accidentes o perderse; las aves reaccionan frente a los estruendos con taquicardias que pueden provocarles la muerte; los gatos suelen correr detrás de los explosivos por simple curiosidad pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse.

UN RIESGO PARA LA SALUD

El uso de pirotecnia representa un riesgo para la salud pudiendo ocasionar quemaduras, problemas auditivos, daños oculares irreversibles y otros accidentes que podrían ser evitables.

La manipulación errónea de la pirotecnia ocasiona lesiones físicas graves en manos, ojos, cabeza y rostro, que pueden discapacitar a una persona de por vida.

Cabe destacar que el mayor porcentaje de heridos graves por esa causa se registra en niños de 5 a 14 años de edad.