“¿Cuál es el límite de resolver sanciones disciplinarias con dinero en el amateurismo?”, plantea el documento, que no solo cuestiona la posibilidad de apelar sanciones mediante el pago de montos económicos, sino que pone en debate la equidad y los valores que deberían regir en el deporte formativo.
El club se pregunta si un arrepentimiento es más válido cuando hay capacidad de pago y si la vara con la que se juzga a jugadores e instituciones en este nivel debería contemplar los mismos parámetros que el profesionalismo. “Las malas conductas en el deporte amateur no deben ser corregidas con sanciones económicas, sino con sanciones ejemplificadoras que sirvan para la reflexión”, remarcan desde la institución.
Talleres reafirma su compromiso con el juego limpio y el respeto por el espíritu amateur: “Cada jugador y jugadora crece dentro de un ambiente de contención, valores y compromiso. Creemos en el deporte como una herramienta de formación humana, no solo técnica”, subrayan.
En el cierre, el club llama a una reflexión colectiva sobre el rumbo que debe tomar el deporte local, dejando en claro que “el amateurismo no debe perder de vista el amateurismo” y que “los valores no se negocian”.
El comunicado se da en el marco de un escándalo que ha despertado críticas y preocupación entre varios clubes que integran la APB, quienes comienzan a poner la lupa sobre la forma en que se gestionan las sanciones disciplinarias y el impacto que estas decisiones tienen en el desarrollo deportivo y formativo de jóvenes y adultos.