“El tránsito hacia Los Pumas, primero, fue una cuestión de convencimiento”, estas palabras se escuchan de boca del ex Puma paranaense Ricardo Annichini quien visitó los estudios de Vía Paraná en un mano a mano que pasó por todos los temas.
“Yo siempre estuve convencido de que en algún momento iba a llegar, para mí fue una cuestión bastante natural sentir que estaba ahí”, agrega Annichini cuando es consultado por su llegada al seleccionado de rugby argentino en 1985. El camino no fue sencillo, no solo requirió esfuerzo sino también perseverancia y mucha seguridad en sí mismo.
Annichini traía su sueño desde siempre, “viajaba a Buenos Aires a ver los entrenamientos de Los Pumas, me quedaba una semana viéndolos sin que nadie sepa que yo estaba ahí”, cuenta en relación a cómo fue construyendo su propio anhelo. De esos tiempos, recuerda que le interesaba ver qué nivel tenían los jugadores y cómo entrenaban, “siempre que veía los entrenamientos sentía que yo era parte de eso, cuando me llamaron para mí era natural, era lógico”, dice.
El destacado deportista, que también jugó en Estudiantes, Banco Nación y la URBA, no tiene dudas de que el buscar, llegar y permanecer “tiene que ver con soñar, es como que soñas despierto, yo viendo los entrenamiento soñaba estar ahí adentro. Es la ley de la atracción, las cosas llegan cuando uno las sabe llamar y está convencido”.
Un entrenamiento muy particular
Con el sueño en el corazón y el convencimiento en la cabeza, Annichini sabía que debía prepararse de manera intensa; la forma que encontró fue ayudando a los recolectores de basura en Paraná. “Me levantaba a las 4 de la mañana y me iba al volcadero, salía con los camiones recolectores, yo iba adelante juntando las bolsas y las tiraba al camión como si fuese un pase. Es algo que me hizo muy fuerte; después me era fácil enfrentarme a cualquiera, lo hacía porque pensaba que de ahí iba a sacar mi fuerza, lo hice durante dos años”, cuenta.
Annichini llegó a Los Pumas sin estar convocado formalmente, de ese momento recuerda que había estado en un seleccionado B de Los Pumas; mientras que los de la categoría A habían viajado a Australia, “mi primera convocatoria es para un campeonato sudamericano”, dice.
Al año siguiente Entre Ríos llega a la final del campeonato argentino, “yo representando a la provincia me lastimo el hombro”, cuenta Annichini y agrega que para la próxima convocatoria no lo llamaron y se quedó afuera. Pero el paranaense, lejos de quedarse con su sueño a medias, viajó igual diciendo que había sido convocado.
“Dije que a la Unión Entrerriana había llegado un comunicado diciendo que tenía que estar. Los entrenadores me vieron y me conocían así que me dieron una camiseta. Estuve en el banco de suplentes, y me dejaron entrar cuando faltaban 15 minutos. Le pedí al Rafa Madero que me tire todas las pelotas que pudiera porque en esos minutos tenía que mostrar que estaba adentro. Me tiró muchas pelotas e hice tres tries en 15 minutos”, cuenta en relación a la hazaña que lo llevó finalmente al seleccionado.
“Gracias a eso quedé en el seleccionado, sin haber sido convocado. En el ’85 se juega el primer partido con Francia que le ganamos. Todo el año ’85 y ’86 estuve en el seleccionado argentino”, dice.
Finalmente, al ser consultado por la actualidad del rugby en Paraná, Annichini afirma que “hay que levantar la visión de la dirigencia, que haya una unión mayor entre las dirigencias de los clubes y tratar de buscar un mayor nivel de competencia. Santa Fe ha crecido muchísimo porque se fortalecieron entre los clubes. El deseo para la ciudad es que haya más unión entre los clubes para que haya un proyección más ambiciosa sobre el deporte”.