El Consejo General de Educación (CGE) brindó precesiones acerca de los requisitos con los que deben contar los alumnos pertenecientes a grupos de riesgo que quieran volver a las clases presenciales. En tal sentido, el organismo provincial avanza en la elaboración de una declaración jurada a la que además, los interesados, deberán anexar un aval médico.
Según informaron desde el CGE, la declaración jurada contempla que en el caso de haber un estudiante perteneciente a un grupo de riesgo, sin complicaciones severas, que cuente con el consentimiento de los padres y un aval médico que indique que el alumno no presenta contradicciones médicas para la presencialidad, podrá concurrir al establecimiento educativo de forma presencial. “A su vez, se busca poder darles herramientas a las escuelas y saber cómo abordar este tipo de situaciones”, señalaron.
Por su parte, el titular del organismo educativo provincial, Martín Müller explicó “a través de la resolución 0156/21, desde el CGE indicamos que tanto del personal directivo, docente, de servicios auxiliares y estudiantes, comprendidos en alguno de los grupos de riesgo y poblaciones vulnerables, están exentos de concurrir los establecimientos educativos a los fines de preservar la salud de todos los actores. No se trata de discriminación, sino de buscar las estrategias más óptimas para no exponer la salud de nadie”, detalló.