Luisina Varisco, empleadora, compartió detalles sobre esta inspiradora historia.
Desde su apertura, “Isco” tenía el objetivo de incorporar a un joven con discapacidad en su equipo. Hace un año, Brian comenzó como parte de un plan laboral de prueba durante seis meses, desempeñándose en la sección de envasado. Su dedicación, actitud positiva y cumplimiento constante de sus tareas llevaron a la decisión de contratarlo como empleado permanente.
En cuanto a su salario, antes el gobierno subsidiaba la mitad de su sueldo, pero tras un cambio de gestión, decidieron regularizar su situación y ofrecerle un salario acorde al convenio de empleados de comercio.
Historia Inspiradora
Brian, de 30 años, trabaja en el área de envasado y conoce a la perfección la rutina del local. Siempre está dispuesto a ayudar a los clientes, mostrándoles los productos y la disposición de la tienda.
La historia de Brian en “Isco” es un ejemplo de inclusión y compromiso, demostrando que las empresas pueden marcar la diferencia al brindar oportunidades a personas con discapacidad.