También conocida como Riwwel Kuchen, es una delicia tradicional de los descendientes de alemanes del Volga que se puede disfrutar en festividades y reuniones familiares de la localidad de Valle María, Aldea Salto, Aldea Brasilera, San Francisco, Aldea Spatzenkutter, entre otras Aldeas Alemanas. Esta torta es muy apreciada por su sabor y su textura única, que combina una base esponjosa con una cobertura crujiente de grumos.
Historia y significado:
La torta alemana es más que un postre; es un símbolo de la herencia cultural de los alemanes del Volga en Argentina. Cada bocado evoca recuerdos de la vida en las aldeas y las tradiciones familiares transmitidas de generación en generación. Esta torta se comparte como un gesto de hospitalidad y cariño.
- Sabor y textura: muchos destacan el equilibrio perfecto entre la base esponjosa y la cobertura crujiente de grumos. La combinación de estos elementos crea una experiencia única al paladar.
- Tradición y nostalgia: para los descendientes de alemanes del Volga en Entre Ríos, la torta alemana no es solo un postre, sino un símbolo de su herencia cultural. Prepararla y compartirla en reuniones familiares y festividades es una forma de mantener vivas sus tradiciones.
- Versatilidad: aunque la receta tradicional es muy valorada, también hay quienes disfrutan experimentando con variantes, añadiendo ingredientes como frutas o diferentes tipos de rellenos.
¿Cuáles son los ingredientes?
Masa: harina, azúcar, manteca (o grasa de cerdo), leche tibia, huevos y levadura.
Cobertura (Riwwel): Harina, azúcar y manteca.
Relleno: Azúcar, leche y maicena para preparar un caramelo cremoso.
Preparación:
- Masa: Se mezcla la harina con la levadura, azúcar, manteca, leche tibia y huevos hasta obtener una masa suave. Se deja reposar hasta que duplique su volumen.
- Relleno: Se prepara un caramelo con azúcar y leche, al que se le añade maicena para espesar.
- Cobertura: Se mezclan harina, azúcar y manteca hasta formar grumos.
- Montaje: Se estira la masa y se coloca en un molde. Se añade el relleno de caramelo y se cubre con los grumos. Se deja reposar nuevamente y luego se hornea a temperatura moderada durante unos 40 minutos.
La opinión de los expertos
Ana, de Aldea Salto: “Cada vez que preparo la torta alemana, me recuerda a mi abuela. Es una receta que ha pasado de generación en generación y siempre es un éxito en las reuniones familiares.”
Jorge, de Valle María: “Me encanta la textura crujiente de la cobertura. Es un postre que nunca falta en nuestras celebraciones y siempre trae buenos recuerdos.”