Una mujer de Paraná reconoció que junto a su pareja prostituían a su hermana de 14 años que tenía bajo su custodia; bajo insultos, agresiones físicas y verbales obligaban a la menor a mantener relaciones sexuales con hombres que la "retiraban" de distintos lugares y la llevaban a distintos "moteles" de Paraná. Los hechos se dieron entre 2009 y 2012.
La terrible situación fue reconocida por la propia pareja este martes en un jucio abreviado que tuvo lugar en los tribunales de Paraná. Según informó El Diario, ambos aceptaron la calificación legal y el monto de la pena que acordaron Fiscalía y defensas: cumplirán, si el acuerdo es homologado, la pena de 10 años.
El veredicto se dará a conocer el martes 13 por el Tribunal integrado por los jueces, Gustavo Pimentel, Alejandro Grippo y Gervasio Labriola. El cuñado de la víctima, fue imputado por el delito de Facilitación a la prostitución de menores de edad calificado por el vínculo y por la condición de guardador de la víctima.
La mujer, por su parte, fue imputada por el de Promoción y facilitación a la prostitución de menores calificado por el modo (violencia y amenazas) y por ser conviviente y guardadora de la víctima.
Detalles de la imputación
Al hombre, que es defendido por las defensoras públicas, María Álvarez y Romina Cian, se le imputó "que en fecha no precisada, pero aproximadamente durante el año 2009 y hasta fines del mes de abril de 2012, cuando la menor, que vivía en su casa, en la que convivía junto a su pareja, encontrándose en especial posición de garante por ser guardador -guarda otorgada en fecha 23 de octubre de 2009- y hermano de la menor, haber permitido -sin oponer ningún tipo de reparo o resistencia- que su pareja promoviera y facilitara el ejercicio de la prostitución por parte de aquella, llevándola a diferentes lugares de los que era retirada por los 'clientes', quienes la llevaban a distintos moteles de la ciudad. Que dicha situación se mantuvo mientras duró la convivencia".
La mujer, que es representado por José Barbagelata, fue acusada de que en el mismo período y en las mismas condiciones de quien era su pareja, "promovió y facilitó el ejercicio de la prostitución por parte de aquella, llevándola a diferentes lugares de los que era retirada por los 'clientes', quienes la llevaban a distintos moteles de la ciudad. Que dicha situación se mantuvo mientras duró la convivencia y fue contra la oposición de la menor a quien la insultaba y la agredía física y psicológicamente".