En los últimos 50 años las enfermedades más importantes de la humanidad han sido provocadas por agentes infecciosos que pasaron de los Animales al hombre. Ejemplos: VIH/Sida, década del 80 de los simios al ser humano. Gripe porcina; SARS (síndrome respiratorio); Ebola. Hoy el coronavirus, se presume una mutación de un virus animal.
Unas de las razones para que estos agentes patógenos, ejemplo un virus, puedan sobrevivir en el tiempo y como parte de su evolución, es infectando a nuevos huéspedes; a veces saltando de una a otra especie, previa modificación para fortalecerse y perpetuarse en el tiempo. El sistema inmunológico de la nueva especie atacada, se defenderá y en esta batalla muchas veces vencerá o podrá desactivarlo, y otras no.
Otra razón por la que estos microorganismos pasan a otras especies, son los cambios climáticos (provocados por el Hombre) que alteran y modifican la forma de vivir de los animales y de su medio interno, donde habitan también estos microorganismos, y que para poder sobrevivir deben buscar otras especies. Así llegan al ser humano, y preferentemente a las grandes ciudades, donde encuentran las condiciones favorables, y alimento para sobrevivir, vienen a nosotros porque le hemos modificado su habitad natural.
A estos animales los podemos encontrar en espacios como en el subterráneo, donde están los alimentos y las mínimas condiciones de sobrevida. Grandes ciudades que hoy albergan más del 50% de la población mundial. Se cree que solo un 10% de los patógenos de los animales están identificados. ¡Cuanto falta por conocer! Estas nuevas enfermedades impredecibles, de rápida difusión por la globalización y a veces de caracter graves, hacen colapsar hoy al mejor sistema de salud pública, por más equipado y entrenado que estuviere.
Estas enfermedades masivas necesitan de nosotros. Cambios de hábitos higiénicos sanitarios, individuales y sociales. Estos cambios deberíamos incorporarlos para protegernos de nuevas enfermedades emergentes, que siempre dejaran importantes pérdidas humanas y económicas. Es indispensable mejorar nuestra salud pública, nuestra educación y el cuidado del medio ambiente.
Estas Pandemias de enemigos invisibles, serán desgraciadamente cada vez más frecuentes, si continuamos alterando los ecosistemas y habitad naturales de los animales. Debemos poner el poder económico y la tecnología al servicio de la vida en todas sus formas.
Dr. Ricardo Norberto González Médico Veterinario MP 0343