Desde la tarde de este jueves, personal activo del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Oberá, comenzaron a repartir agua potable con los camiones hidrantes, a familias vulnerables de varios barrios.
La situación llegó a un extremo debido al paro de los empleados municipales, quienes ya llevan una semana sin trabajar por lo que los vecinos dejaron de recibir el vital líquido.
Este viernes siguen trabajando en la asistencia, luego de que se abasteciera con agua a los habitantes del barrio San miguel.
Según se informó, realizaron dos viajes de agua y se proporcionó del vital líquido a 35 familias, luego de los cual otras 22 familias más solicitaron también asistencia al igual que a dos merenderos.