Habló la novia del neuquino asesinado en Bolivia: “Nos negaron la atención por ser extranjeros”

El joven que murió en Bolivia tenía un hijo de 11 años.

Habló la novia del neuquino asesinado en Bolivia: “Nos negaron la atención por ser extranjeros”
Un mochilero argentino fue asesinado en Bolivia: llegó a un hospital con signos vitales y no lo atendieron

La familia de un neuquino vive una indignación y tristeza enormes luego de enterarse de la muerte por asesinato de Matías, un mochilero que viajó con su novia a Bolivia. Según denunció su madre, el joven seguía con vida, pero en el hospital no quisieron atenderlo y terminó muriendo. “Le negaron el derecho a la vida”; el duro relato de su pareja.

Matías Rosales, de 35 años y oriundo de Neuquén, murió en Bolivia, mientras tomaba mate con su novia en la vereda en Oruro, Bolivia. Según las declaraciones, un hombre oriundo de ese país se habría acercado a hablarle, preguntándole si lo acompañaba a un comercio. Al rato, el neuquino negresó con una botella de gaseosa y se desmayó en frente de su novia, ya que había sufrido una puñalada.

El neuquino junto a su madre.
El neuquino junto a su madre.

Su novia llamó a la ambulancia, pero según explicó la madre de la víctima, los enfermeros lo discriminaron por su país natal: “Estos argentinos que vienen acá a hacer quilombo”. Además, aclaró que ni en la ambulancia ni en el hospital le hicieron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y que un médico y dos enfermeros le dijeron que no lo podían atender.

Además, el presunto asesino aún se encuentra en libertad y la fiscal encargada del caso aún no dio ninguna respuesta significativa.

El desgarrador relato de la novia del mochilero neuquino

Su pareja, con quien estaba en el lugar cuando murió, declaró su visión de lo ocurrido: “Estuvieron más de 40 minutos para ir a buscarlo, nos negaron un teléfono, nos trataron de drogadictos cuando no consumimos absolutamente nada”, expresó.

Matías Rosales tenía un hijo de 11 años.
Matías Rosales tenía un hijo de 11 años.

Además, insistió: “La gente nos negó un teléfono para llamar a emergencias por ser extranjeros, por eso nos negaron la atención. Nos dijeron que no había ambulancia disponible y cuando llegamos hay más de tres ambulancias estacionadas. Cuando nos subieron a la camioneta tenía signos vitales (...) ¿Quién se hace cargo de esto ahora? Le negaron el derecho a la vida, porque cuando lo subieron a esa camioneta él tenía signos vitales”.