El Tribunal de Impugnación (TI) ratificó la sentencia contra el médico Leandro Javier Rodríguez Lastra a un año y dos meses de prisión en suspenso e inhabilitación para ejercer cargos en el sector público por el doble del tiempo, por haber interrumpido el desarrollo de un aborto legar.
La jueza Rita Custet expresó que "se trato de un caso de violencia obstétrica" y que "se valió de su posición de profesional médico para administrar un fármaco para contener y revertir el proceso de interrupción del embarazo iniciado por la propia paciente, para no efectuar la práctica que ella le reclamaba y todo ello sin requerir consentimiento alguno ni brindarle ninguna explicación".
El juez Miguel Cardella, explicó que "en su conducta, Rodríguez Lastra, ejerció un acto de dominio al disponer del cuerpo y de la salud de su paciente mujer, desoyendo y no respetando su decisión".
"La propia víctima en su declaración dijo que le colocaron medicamentos sin ser informada y sin su consentimiento. Fue sometida a un calvario. La víctima quería un aborto, el acusado no tuvo en cuenta su voluntad de decidir sobre su cuerpo y su salud; la hicieron parir. Eso es violencia de género y obstétrica", detallan desde el Poder Judicial.
El médico se desempeñó como jefe de Ginecología del hospital de Cipolletti y había sido condenado en mayo de 2019 por el juez Alvaro Meynet por "incumplimiento de deberes de funcionario público".