Durante esta madrugada un colectivo de larga distancia, que salió desde Bariloche con destino a Buenos Aires, sufrió un desperfecto técnico que lo dejó sin frenos en la localidad de Piedra del Águila. El chofer redujo la velocidad sin lograr detener la unidad de dos pisos.
La maniobra del conductor fue evitar la tragedia. En su primer accionar visualizó un poste de luz al costado de la Ruta 237, dio un volantazo, logró frenar al colectivo y salvar la vida de los 33 pasajeros que estaban a bordo. Ninguno resultó herido.
Los viajantes que iban en la unidad de Crucero del Norte fueron llevados a Piedra del Águila a la espera de una solución. "No hubo heridos, pero pudo haber sido una tragedia", expresó uno de los pasajeros.
El sábado pasado, una familia que viajaba desde Buenos Aires a Bariloche protagonizó un vuelco en la Ruta 237. Las cuatro personas que viajaban en el vehículo debieron ser trasladadas al hospital de San Carlos de Bariloche, algunas de ellas con lesiones leves.