Por primera vez una abogada trans se presenta a concurso para ser titular de un juzgado de Familia en Neuquén, una decisión que "significa un avance profesional" y "una acción colectiva en favor de los derechos LGBT", expresó la profesional.
"Creo que reúno las condiciones para ocupar ese lugar, por eso me largo al ruedo a competir", contó a Télam Cristina Hendrickse, que se postuló para ser jueza de Familia de Chos Malal, en el norte neuquino y, de acceder al cargo, se convertiría en la primera jueza trans de Argentina.
La abogada se recibió en 1993 en la Universidad de Buenos Aires, y ahora, con 55 años esta posibilidad "significaría un avance en mi carrera profesional". Y también "para el colectivo LGBT, porque es una buena señal para salir del gueto y ocupar cargos públicos, un derecho humano que tenemos todas las personas".
Eligió Neuquén para intentar ser jueza porque vivió en esa provincia patagónica hace unos años y allí conoció a su esposa Liliana, cuando aún no había realizado su cambio de identidad de género.
"Lo hablamos en familia. Para Lili y mis hijas sería volver a su provincia de origen, y para mí regresar a una provincia que tiene mucha apertura a las diversidades. Sería un lindo ambiente de trabajo", destacó Hendrickse.
También valoró que la Constitución neuquina "deje en claro que es una provincia laica, lo que es garantía para los derechos humanos con perspectiva de género". Otro dato que resaltó es que "la provincia es gobernada por el Movimiento Popular Neuquino, y en el área LGBT está Adrián Urrutia, que es peronista y es otro signo de apertura".
Hendrickse se especializó en Derecho del Trabajo y Seguridad Social, "pero cuando me fui a vivir a la Patagonia comencé a ocuparme de todo tipo de casos, muchos de Familia", compartió.
Hendrickse obtuvo su nueva partida de nacimiento y DNI en 2017 con su identidad femenina.