Mendoza, una vez caída la posibilidad de abrir el ingreso a turistas internacionales, apostó a pleno por el turismo nacional y reforzar el interno para intentar salvar la temporada de verano. La amenaza de una segunda ola de coronavirus y la necesidad del sector de levantar los bajos números que dejó se suman a las preocupaciones actuales de los empresarios.
Ya cumplida la primera quincena del año, los números son más que positivos y el movimiento turístico en algunas zonas de la provincia superó las expectativas. Los principales destinos registran ocupación del 100 por ciento y la proyección para los próximos días es esperanzadora.
Turistas locales
La opción de recorrer la provincia fue una de las primeras para las familias mendocinas, ya que la incertidumbre por las restricciones que podrían aplicar otras provincias sumadas a las dificultades para cruzar las fronteras y el principal inconveniente: escasa capacidad de ahorro tras un año complejo hicieron pensar en no viajar lejos estas vacaciones.
Por esto la región sureña, principalmente San Rafael, y el Valle de Uco aparecieron como los principales destinos elegidos por el turismo local.
“Más del 50% de las personas que llegaron a la zona proviene de otros departamentos mendocinos”, destacó Diego Stortini, de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT).
El empresario reflejó a Sitio Andino que el número de gente crece durante los fines de semana, cuando se suma a las personas que participan de eventos y/o actividades gastronómicas por el día.
En general los hospedajes, tanto en hotelería como cabañas, en general presentan el máximo de ocupación, hay que recordar que por protocolo no pueden superar el 75% habilitado, aunque los registros descienden levemente durante los días de semana en los primeros establecimientos. Las reservas anticipadas ya indicarían que hasta la segunda semana de febrero se repetiría la buena afluencia.
Respecto del turismo de otras provincias que han llegado, los oriundos de la provincia de Buenos Aires y CABA son mayoritarios, seguidos por cordobeses, santafesinos y de provincias limítrofes. En un contexto donde los espacios al aire libre son altamente valorados, las reservas naturales, sitios históricos, montañas, senderos, actividades de turismo aventura y visitas a bodegas se llevan la atención.
Consultado el presidente de la Cámara de Turismo de San Rafael, Gabriel Bessone, destacó que “el turismo interno ha tenido más protagonismo este año, casi triplicando lo referente a otras épocas. Quien antes elegía la costa argentina o Chile, hoy opta por nuestro departamento”.
En el Sur, los complejos turísticos alejados del casco urbano y las cabañas trabajan con el máximo de ocupación. Hoteles y Apart registran entre 10 y 15 por ciento de disponibilidad. “El 25 por ciento de nuestros visitantes provienen del Gran Mendoza”, puntualizó el dirigente.
Un éxito la alta montaña
Fabián González, presidente de la Cámara de Turismo y Comercio de la Ruta 82, que abarca la zona de precordillera de Luján de Cuyo, desde Blanco Encalada a Cacheuta destacó que “la proyección al 31 de enero es de 100% de ocupación, con reservas confirmadas.
El empresario aseguró que “el turismo se reparte 50/50 entre mendocinos y visitantes de otras provincias. Hicimos un muy buen trabajo interno, en primera instancia, y luego en diferentes puntos del país, para lograr este éxito que nos hacía falta”.
La habilitación del Parque Acuático de Cacheuta (a mediados de diciembre) fue un impulso importante para la región, destacada también por la variada oferta de turismo aventura.
En la zona de Alta Montaña (Potrerillos, Uspallata, Las Cuevas, etc.), la situación es la misma. Ocupación plena y reservas hasta los feriados de Carnaval cercanas al 100%.
Tras un año complicado para el sector, aparecen signos de recuperación que prevén un horizonte más alentador. Fuente Sitio Andino