La Cascada del Ángel es muy conocida por los amantes del trekking, aunque también es una atracción donde puede asistir toda la familia. También es conocida como la Quebrada del Salto o del 55 y se encuentra en Luján de Cuyo, precisamente pasando la Villa de Potrerillos.
Para acceder a la Cascada hay que viajar por Potrerillos siguiendo la ruta 7 hasta llegar a la Estación Aforadora. El atractivo turístico y frecuentado también por mendocinos está en un terreno privado pero el acceso es público.
En el día martes una usuaria de Facebook denuncio una situación que decidió hacer pública y comunicarlo para que la gente supiera. El texto de la joven comienza: “Por favor compartir! Quería contarles el mal momento que pasamos ayer alrededor de las 16 horas al querer pasar por el ingreso a la Cascada del Ángel, un grupo de personas (desconocidas porque ni si quiera se presentaron) cobrando entradas $400 por persona (niños y adultos por igual)”.
La mujer indignada ante la situación siguió relatando que ese lugar es público, donde se puede disfrutar una caminata segura, fresca y muy entretenida para hacer en familia o en grupo. Luego de aclarar esto, afirmo: “Obviamente que no abonamos ni un centavo, los caraduras pretendían cobrarte la entrada sin emitir ticket ni factura. Su respuesta fue que se habían quedado sin nada de eso!”.
Las personas junto a las que iba y ella decidieron entrar en el sendero sin abonar, pero en el camino hacia la Cascada se encontraron con más de 100 personas que sí abonaron el valor de la entrada al puesto del ingreso.
Al no abonar los $ 400, estas personas dijeron que llamarían al policía, pero para sorpresa de todos cuando la denunciante mendocina regresó, a eso de las 19 horas, ya no estaban.
Según el relato de las personas que cobraban en el ingreso, era una medida que se acordó entre la Municipalidad de Luján de Cuyo y el dueño de la propiedad, y que ese dinero iba destinado al mantenimiento del lugar.
La joven denunciante cierra la publicación advirtiendo que el mantenimiento no se estaría notando. “El camino no está señalizado, no hay sanitarios, no hay personas que guíen, no hay primeros auxilios y lo más importante y raro, no entregan tickets ni facturas. Entonces, ¿por qué cobran entrada? ¿Quiénes son esas personas? Sebastián Bragagnolo”, cierra Florencia.