Después de que desde el Sistema Integrado de Cristo Redentor programara el cierre del túnel de 0 a 8 de este sábado por refacciones, esto debió luego suspenderse. Porque fueron tantos los viajantes que pasaron a nuestro país que los aduaneros debieron pasar la noche para seguir atendiendo y lo seguirán haciendo hasta que se normalice la situación, que presuponen será a las 18. No obstante, aseguran que hubo largas colas de autos, horas de espera y enfrentamientos con Gendarmería.
Una vez más el sistema aduanero colpasó porque no imaginaron la llegada de tantos chilenos al país (tienen feriado el lunes 9), al programar un cierre preventivo nocturno (de 00 a 8), el cual sería el último ya que dese el próximo fin de semana el Paso se mantendrá abierto las 24 horas.
Lo cierto es que este viernes, hasta última hora se registró el ingreso de 5917 de personas. En tanto que alcanzaron a salir 2156 mientras que otros miles de viajantes pasaron la noche esperando en alta montaña, para poder terminar sus trámites y cruzar hacia Chile.
Según una publicación en MDZ, el enojo fue tal que hasta hubo discusiones, gritos y hasta momentos de furia que incluyeron peleas y piedrazos a Gendarmería.
“La cola llega desde la Aduana hasta la curva de la soberanía. Hubo piñas, yo tuve que llamar a Gendarmería porque algunos ‘vivos’ se empezaban a colar y los ánimos se caldearon. Un grupo hasta cortó la ruta”, contó al medio un mendocino que fue testigo de lo sucedido.
“Yo estoy desde las cinco de la tarde y, pasadas las 11 de la noche, creo que he avanzado 4 kilómetros. Todavía estoy en el Aconcagua... me faltan como ocho kilómetros para llegar a la Aduana”, explicó el hombre.
“No puedo creer que haya solo seis cabinas habilitadas para hacer trámites. Solo seis. ¡Los autos son muchísimos!”, relata otro de los que se encuentra atascado en esta larga hilera.
“Hay tres móviles de Gendarmería que están en el lugar para evitar los disturbios que comenzaron a generarse porque algunas personas empezaron a tirar piedrazos y a colocar rocas en el medio de la calle”, comunicó otro de los testimonios.
“Del lado chileno hay dieciséis cabinas que atienden. ¡Dieciséis! En la Aduana mendocina solo seis. ¿No se pudo prever que esto iba a suceder? ¿Nadie piensa que el flujo de gente en este fin de semana iba a ser importante?”, se preguntó el hombre que esperaba llegar a hacer el trámite.
Con respecto a esto último, desde Gendarmería aclararon que en el sistema argentino la atención debió atenderse con guardias, mientras que el lado chileno cuenta con otros horarios (de 4 a 6) y más personal. Además reiteraron que esto cambiará desde el próximo fin de semana, ya que el Paso se mantendrá abierto las 24 horas.
