En la provincia de Mendoza habita el fantasma andino, más conocido como el gato de Los Andes, una de las especies que, en la actualidad, está declarada peligro de extinción y que, durante estos tiempos, ha sido un dolor de cabeza para los biólogos que lo investigan, ya que tiene una gran capacidad para esconderse debido a su pelaje, que presenta el mismo color que las piedras de las cumbres.
Luego de dos décadas de los registros confirmados de la existencia de este felino, la fundación WCS Argentina, en diálogo con Télam, celebró el arduo trabajo de conservación de los expertos, debido a que es una de las razas más amenazadas del continente americano.
Mendoza: el gato andino y el comprometido trabajo de conservación de los especialistas
“Este gato enfrenta amenazas que lo ponen en peligro crítico de extinción, como la caza en represalia por parte de productores ganaderos, manejo ganadero no sustentable, pérdida de hábitat por extractivismo y aumento de temperatura y aridez en la región”, indicaron los especialistas.
Mediante su descubrimiento en la Patagonia en 2005, los empleados de la fundación explicaron cuál es el total del porcentaje de la especie en el día de hoy: “Investigamos su distribución, logrando el 75% de los registros confirmados de la presencia del Leopardus jacobita”.
Debido a estos impactantes hallazgos, diferentes organizaciones y entidades gubernamentales se comprometieron con la causa y defendieron la vida silvestre y las comunidades vecinas, es por eso que, actualmente, trabajan con aproximadamente 57 familias productoras de Mendoza y Neuquén, quienes se encargan de utilizar métodos no letales, con el objetivo de prevenir la depredación de carnívoros sobre ganado.
En cuanto a estos diversas técnicas, se basan en “la utilización de elementos de disuasión visual, auditiva y olfativa cerca de los corrales de ganado para mantener alejados a los depredadores durante la noche”.
También, los especialistas adhirieron 75 perros protectores de ganado y, al mismo tiempo, las agencias de gobierno y las asociaciones de productores han introducido otros 150 más.
Asimismo, el productor caprino, Flavio Castillo, señaló que “el perro es una herramienta muy buena para frenar la depredación, ya que se convive con el perro, con los carnívoros y se protege lo que uno produce”.
A través de la red social X (ex Twitter), WCS Argentina difundió el trabajo realizado junto a la Alianza Gato Andino, la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza y la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente de Neuquén, para la conservación del felino.
Finalmente, los especialistas indicaron que, para seguir protegiendo a esta especie, es necesario “sumar más productores y productoras comprometidos, incluir medidas específicas para su conservación en los planes de manejo de las áreas protegidas dentro de su rango de distribución”.