La muere del abogado Germán Zydiak no encuentra razonamiento lógico en las personas que lo conocieron y mucho menos imagian que se haya quitado la vida.
El letrado que era oriundo de Bowen, distrito al este de General Alvear, era socio de Martín Ríos y Matías Aramayo, los “arrepentidos” dentro de la causa que tiene como principal apuntado al juez federal Walter Bento por el presunto pago de coimas para otorgar beneficios procesales a detenidos.
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En principio desde la fiscalía de Homicidios no le encuentran vinculación directa con la causa Bento y lo tratarían como un suicidio, sin embargo en su círculo de allegados y amigos llama poderosamente la atención la forma en que Zydiak se quitó la vida.
Lo encontraron el viernes en las oficinas ubicadas en Alpatacal al 1.300 de Ciudad con una bolsa en la cabeza y atada al cuello con cinta de embalar. Fue Aramayo quien al ingresar observó a Zydiak tirado en el piso y de inmediato llamó al 911.
El abogado de 41 años no se dedicaba al derecho penal y además había hecho preparativos para visitar a sus padres, que aún viven en Bowen, para el Día del Niño.
“No se entiende, el venía seguido y estaba haciendo planes para venir con la familia (esposa e hijo) a visitar a los padres para el Día del Niño”, comentó un amigo de la infancia y luego sentenció: “No le encuentro explicación a todo esto, no me entra en la cabeza, es muy raro todo”.
Si bien en principio todo apuntaba a que la muerte del joven letrado habría sido por la investigación que pesa sobre Bento como integrante de una presunta asociación ilícita dedicada a cobrar grandes sumas de dinero a cambio de favores procesales, una carta que dejó Zydiak no nombra expresamente al juez ni a ninguno de los imputados.
Además Zydiak no aparece nombrado en la causa que lleva adelante el fiscal federal Dante Vega.
Por ahora, el fiscal Gustavo Pirrello ha descartado que se trate de una muerte violenta vinculada al caso que involucra a la Justicia Federal ya que en principio no había señales de terceros en el lugar.
Entre las pruebas que espera el fiscal Pirrello están los informes de Policía Científica para ver si el abogado había consumido una excesiva dosis de ansiolíticos que tenía recetados por un cuadro de estrés.
No lo pueden creer
Los restos de Germán Zydiak fueron trasladados a Bowen e inhumados en el cementerio distrital el domingo a las 11 de la mañana.
En medio del shock que generó su muerte, quienes conocieron a Zydiak aseguran que desde que partió de Bowen a Mendoza para seguir su vocación, ya les había dicho que “no le gustaba para nada el derecho penal” y es por eso que se inclinó dentro de la profesión por la parte civil y comercial.
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Es a partir de ese conocimiento cercano que tienen los amigos que no pueden comprender el trágico final, no creen en el suicidio y mucho menos imaginan alguna cercanía de su parte con la causa Bento.
“Desde que se fue a estudiar se quedó allá en Mendoza. El empezó en ese estudio (de abogados) haciendo las prácticas y se quedó trabajando ahí. Fuera de eso, no había nada raro, tenía una vida normal, el hermano volvió a Bowen y él se quedó viviendo en Mendoza en el departamento que es del padre. La esposa tenía dos trabajos. Una familia trabajadora como cualquiera”, afirmó un conocido de toda la vida.
“Es muy raro todo esto, como terminó, de esa manera, es algo difícil de digerir”, insistieron.