n medio de la crisis que afecta al comercio mendocino por la competitividad de los precios chilenos, el sector hotelero local se vio beneficiado durante el verano por el "efecto Chile".
En promedio, hubo unos 70 mil visitantes más durante la temporada alta que en el 2016, según precisaron desde el Ente Autárquico de Turismo. Para los hoteleros, esto representó un aumento del 10% en la ocupación comparado con el año pasado.
El presidente de la Asociación de Empresarios Gastronómicos, Hoteleros y Afines, Marcelo Quercetti, precisó que durante la temporada alta "la tarifa no reflejó el aumento de la inflación, pero resultó bastante positiva".
Quercetti consideró que los hoteles salieron beneficiados con las salidas a Chile porque los viajeros hacían escala en Mendoza y luego se iban, o lo hacían al volver del país trasandino y después regresaban a su ciudad de origen, por lo general Córdoba, Santa Fe, Rosario y Buenos Aires (con CABA incluída).