Nicolás Gil Pereg volvió a mostrar actitudes extrañas en la cárcel de Boulogne Sur Mer, en Mendoza. El israelí de 37 años - que está detenido acusado del asesinato de su madre y de su tía- intentó espantar a los Policías desnudo, con maullidos y arañazos, como los gatos.
"Vamos a presentar un hábeas corpus pidiendo que a lo deriven al hospital psiquiátrico El Sauce. El servicio penitenciario filtró un video y ahí se puede ver que no saben cómo actuar", dijo a Los Andes Maximiliano Legrand, uno de los abogados que defiende al israelí por las muertes de Pyrhia Saroussy (63) y Lily Pereg (54).
El miércoles 6 de marzo, los penitenciarios filmaron -tal como indica el protocolo- a Gil Pereg cuando fueron a buscarlo para el control sanitario. Sin embargo, cuando los uniformados abrieron la puerta de la celda 2 encontraron al detenido desnudo y con actitudes extrañas. Con la boca hacía un ruido llamado bufido, que es una especie de silbido de aproximadamente un segundo, y que lo hacen los gatos para alejar a sus enemigos. Además, con la mano, hacía arañazos, informó Diario El Sol.
Tras los allanamientos en su casa en el marco de la investigación por las muertes de las mujeres israelíes, se detectó que Gil Pereg es fanático de los gatos. Tenía varios vivos y otros tantos muertos, en repisas, como trofeos embalsamados. Además, tras su detención, lo único que pedía era que lo dejaran llevarle comida a sus mascotas o que se las llevaran a la cárcel.
Las extrañas actitudes del detenido son habituales en la cárcel, inclusive orina y defeca en el piso del lugar.
Ya durante las audiencias de prisión preventiva, el sujeto había mostrados actitudes similares mientras era trasladado por los pasillos de los Tribunales locales. Maullaba e imitaba a un gato cuando se encontraba en la sala de audiencias. En una de ellas, también se orinó encima.