Alejandro Ormeño es un tupungatino de 51 años, casado y padre de 5 hijos. Es chofer de colectivo y le aprieta el bolsillo como a todos los argentinos de clase media en épocas de crisis. Sin embargo, sus valores marcan el ritmo de su vida: encontró $11 mil y los devolvió.
Ormeño trabaja como chofer en una empresa de transportes de Tupungato viaja todos los días a la Terminal de Mendoza. Este jueves, cuando los pasajeros se bajaron del colectivo encontró una riñonera con $11.200.
"Después de cargar combustible, fui al taller y revisé cada asiento del micro. Es una costumbre, es necesario hacerla porque los pasajeros luego suben y agarran lo que encuentran", reconoció en una charla con Los Andes.
“Un hombre volvió al andén de la Terminal para avisar que perdió una riñonera. Lo vi, lo reconocí y se la entregué. Se fue muy contento”, recordó el colectivero, quien contó que no aceptó la recompensa.