Mendoza posee una importante y diversificada producción de frutas y verduras. En verano, gran parte de estos productos se encuentran en estacionalidad y pueden ser adquiridos en cantidad y a precios accesibles.
Los licuados y jugos naturales son preparaciones sencillas y rápidas en base a estos ingredientes y muy útiles para combatir el calor. Poseen un efecto revitalizador por tener antioxidantes como las vitaminas C y E, el complejo B y minerales como potasio, calcio magnesio, fibras y azúcares naturales, entre otros.
Si elegís, por ejemplo, manzanas verdes, podés combinarlas con apio o almendras. Si te gustan los frutos rojos, que son ricos en antioxidantes, licopenos y vitaminas A y C, podés comprar, en la verdulería o en la feria, remolachas, tomates y frutillas y combinarlos de distintas formas: jugo de remolachas y tomates, remolachas y frutillas, frutillas y tomates, manzanas rojas y frutillas, remolachas, zanahorias y naranjas.
Si querés sumarle color naranja a tu vaso, comprá naranjas y combínalas con zanahorias, mandarinas y duraznos amarillos.
Muy ricos en antioxidantes son los llamados “jugos azules”. Te permiten mezclas muy sabrosas: cerezas y manzanas rojas, ciruelas y frambuesas, frutas que se hoy se cultivan en Mendoza.
El consumo de frutas y verduras en preparaciones como jugos y licuados, además de ser rica y refrescante, aumenta la energía, contribuye a la pérdida de peso, protege y fortalece la piel, cabellos y uñas. También mejora el sistema de defensas y reduce la probabilidad padecer enfermedades. Además, mejora el rendimiento deportivo.
Recomendaciones
Preparar jugos y licuados inmediatamente antes de consumirlos.
Utilizar frutas y vegetales sanos, maduros y bien lavados.
Preparar sólo lo que se va a consumir. Si quedan remanentes, se oxidan y toman un color marrón desagradable y agrio.
Se los puede realizar a base de agua, hielo o leche. El agregado de frutos secos los hace más nutritivos y calóricos.