Una noticia que obtuvo miles de aprobaciones en todo el país desató la polémica en Mendoza luego de que el prsidente de la Red Argentina de Personas Viviendo con VIH y SIDA pidiera públicamente que se capacite al personal ya que la lactancia materna es un medio de contagio. Gustavo Granella Lucero explicó que "amamantar es una manera de transmitir" el virus y que en ese caso, se debería haber recurrido al banco de leche que tiene la provincia.
Sin poner en duda las buenas intenciones de la mujer policía, Granella Lucero se dirigió a Elisabeth Crescitelli, ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes de la provincia, a Gianni Venier, ministro de Seguridad, y a Luz Faingold, directora de Derechos Humanos, para pedirles que capaciten al personal.
El hecho no ocurrió en Mendoza, fue en Buenos Aires, pero el pedido es extensivo. Fue en Ayacucho el último lunes.
Un matrimonio y sus dos hijos, uno de 3 años y otro de 4 meses, volcaron en la ruta 74. Fueron trasladados al hospital de la zona y mientras los adultos eran atendidos, el bebé comenzó a llorar de hambre.
La agente Pamela Anesetti, que es madre de un bebé, se guió por su intinto materno y sin dudarlo calmó el hambre de la criatura. Una vecina captó el momento y la imagen rapidamente se viralizó en las redes sociales y medios de comunicación por la ternura que representa. Pero en las últimas horas, también, por el peligro que un acto como este puede significar.