El 26 de febrero ocurrirá un eclipse solar donde será visible en la mayor parte de América Latina. Esto se produce cuando la Luna se interpone entre el Sol y un observador superficie de la Tierra, tenemos lo que se llama un eclipse solar.
El eclipse podrá ser observado de manera parcial. La zona de parcialidad es amplia, cubriendo toda Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, mitad sur de Brasil.
Los eclipses solares deben verse con las mismas precauciones que se toman en cualquier observación del Sol. Por tanto, siempre debe utilizarse el debido filtro solar adecuado para uso visual, nunca mirar el Sol de manera directa, ni a simple vista ni utilizando ningún tipo de instrumento, ni utilizar filtros improvisados. La única excepción es en los minutos de totalidad durante un eclipse total (no es el caso del eclipse del 26 de febrero, el cual es anular), en donde la Luna ha cubierto por completo el disco solar y la débil corona (la atmósfera externa del Sol) se vuelve visible a simple vista.